Ser cívico en la carretera es muy importante de cara a la seguridad de todos las personas que circulan por las vías españolas. Por eso, hay que cumplir este decálogo elaborado por la Dirección General de Tráfico (DGT): ¿Cómo es un conductor cívico?
1. Conoce y cumple las normas
Cumplir las reglas de tráfico no solo es obligatorio, sino esencial para la convivencia vial. Sin embargo, el número de denuncias tramitadas demuestra que muchos conductores no cumplen con las normas. El estudio del Instituto de Investigación en Tráfico y Seguridad Vial (INTRAS) de 2009 revisó el carnet tipo B de más de 2.000 conductores y el 95% suspendió.
Otros estudios revelan que muchos conductores no conocen las normativas, como el fin de la excepción de sobrepasar en 20 km/h el límite al adelantar. La psicóloga del tráfico y la seguridad vial, y educadora en cursos de recuperación de puntos, María Collado, recalca que "Cumplir las normas es la única garantía de convivencia vial que tenemos. Si no lo hacemos, no podemos prever el comportamiento de los demás ni anticiparnos a situaciones de riesgo".
2. Está concentrado al 100% en la carretera
Las distracciones han aumentado a raíz de las nuevas tecnologías. Accesorios como el móvil, son el principal factor en el 30% de los accidentes mortales en 2023. Con la última campaña especial de control y vigilancia de la DGT dedicada a las distracciones, observaron que este 2024 el porcentaje de conductores denunciados aumentó un 10% frente al año anterior. Además, casi la mitad de las denuncias fue por conducir con el móvil en la mano.
Hay tres tipos de distracciones, según Luis Montoro, catedrático de Seguridad Vial de la Universidad de Valencia. Las distracciones producidas por el entorno del conductor, las propias como el estrés o las relacionadas con las nuevas tecnologías.
3. Es respetuoso con todos los usuarios
Los diferentes medios de transporte colectivos, privados o públicos (autobús, bicicletas, coches, motos...), junto con el uso de las redes sociales, han impulsado un conflicto entre todos los conductores.
Esta "guerra" entre conductores, ciclistas y peatones es un reflejo de la falta de empatía. La campaña 'CONvivencia Vial Urbana' destaca que la solución pasa por entender que todos tienen derecho a circular y que debemos aprender a compartir espacios.
El vicepresidente de FESVIAL, Ignacio Lijarcio lo ha resumido en que "tenemos que empezar a pensar en el ‘nosotros’, porque no siempre podemos segregar vías, tenemos que aprender a compartir los mismos espacios con diferentes tipos de usuarios".
4. No conduce de forma agresiva
Factores como el estrés o la ansiedad pueden afectar a la hostilidad al volante, lo que multiplica el riesgo de accidentes graves. Distintos informes afirman que la agresividad vial aumenta diez veces el riesgo de siniestro vial grave con víctimas, y aún más el riesgo de sufrir un accidente con heridos graves.
La psicóloga del ONSV, Patricia Pérez, recomienda minimizar las situación de riesgo y "tener una higiene de sueño positiva, un estilo de vida saludable y organizar las salidas con margen suficiente".
5. Es empático con los demás
La empatía es fundamental en el tráfico. Según expertos, como Patricia Pérez, "es uno de los aspectos más importantes, ya que las conductas antisociales generan siniestros viales".
La conducción te separa de la realidad al generar esa sensación de anonimato, que provoca que tengamos menos autocontrol, lo que puede suponer un riesgo para la seguridad vial. Ser comprensivo con las circunstancias de otros usuarios puede evitar conflictos y accidentes.
6. Tiene conciencia sostenible
La Estrategia de Seguridad Vial 2030 de la DGT busca minimizar el impacto ambiental de la movilidad y que no haya fallecidos ni heridos graves en 2050. Para ello tienen en cuenta los principios de seguridad sostenible, es decir, el derecho de la ciudadanía a moverse en condiciones adecuadas, seguras y con el menor impacto ambiental.
Optar por alternativas como caminar, usar bicicletas o transporte público ayuda a reducir emisiones y a compartir mejor el espacio urbano.
7. Protege a los usuarios vulnerables
En 2023, el balance de siniestralidad vial recogía que el 53% de las víctimas mortales eran usuarios vulnerables, colectivos a los que la DGT pretende mejorar su seguridad, como ciclistas o peatones.
También son vulnerables las personas con movilidad reducida, con carrito de bebé o las personas mayores. Por eso, respetar su espacio y ser especialmente cuidadosos en zonas urbanas son medidas esenciales para protegerlos.
8. Practica la conducción preventiva
La conducción preventiva sirve para protegernos a nosotros y a los que están a nuestro alrededor, es clave para evitar accidentes. Observar y analizar posibles riesgos antes de que ocurran nos prepara para tomar decisiones rápidas y adecuadas, protegiendo nuestra vida y la de otros.
Juan Ignacio Serena, coordinador especialista de formación de la DGT explica que "es una conducción basada en la observación, en centrar nuestra atención en todos los estímulos que resulten relevantes y que puedan afectar tanto a nuestra seguridad como a la del resto de usuarios de la vía".
9. Siempre intenta dar su mejor versión al volante
La falta de sueño o la fatiga son factores críticos que en el día a día tienen consecuencias pero que en la conducción pueden poner en riesgo nuestra vida y generar la mayoría de accidentes viales. La somnolencia está presente en 15-30% de los siniestros. Además, en España el 30% de la población tiene algún trastorno del sueño.
Por su parte, el alcohol es el segundo factor de riesgo en siniestros mortales. Es algo que está muy presente en nuestro entorno y que nos hace sentir que tenemos el control cuando no es así.
Por lo que, dormir lo suficiente y evitar la conducción bajo los efectos del alcohol son medidas indispensables para garantizar la seguridad.
10. Sé consciente de tus limitaciones
El exceso de confianza y la velocidad son letales. Pisar el acelerador más rápido de lo recomendado por tener prisa puede ser mortal. En 2023, la velocidad fue el tercer factor concurrente más citado en los informes de siniestros mortales con un 23%.
La psicóloga María Collado explica que "estamos diseñados para movernos a entre 4 y 15 km/h, a esa velocidad nuestro cerebro percibe todo. Hoy, la tecnología nos permite movernos a 120 km/h, pero a esa velocidad nuestro cerebro puede cometer errores. Sin embargo, mi sesgo cognitivo me hace creer que sí, que puedo correr a cualquier velocidad".
Con este decálogo, la DGT nos invita a reflexionar sobre nuestra conducta al volante. El respeto, la empatía y la responsabilidad son claves para construir una movilidad más segura para todos.