La novedad de la última campaña de la DGT es que la Guardia Civil ha reforzado los controles en las vías convencionales, donde se detectan el 72% de las infracciones y lo ha hecho tanto con radares fijos como móviles. Además, la DGT cuenta con unos nuevos radares más pequeños, y también menos visibles, que se pueden colocar en los guardarraíles y en las motos de los guardias civiles, lo que hace más difícil que el conductor que circular a una velocidad superior a la permitida eche el pie al freno para aminorar la marcha.
Como bien recuerda la Dirección General de Tráfico con sus estadísticas, la velocidad causa 300 muertes al año en las carreteras españolas. O lo que es lo mismo: Circular a una velocidad adecuada podría evitar una cuarta parte de los fallecidos en accidente de tráfico.