Las personas con Alzheimer desarrollan el cúmulo de dos proteínas que deterioran las comunicaciones entre las células nerviosas del cerebro: placas hechas de proteínas beta-amiloideas y marañas neurofibrilares al igual que las dementes, las proteínas tóxicas amiloide-beta y tau no se acumulaban en las sinapsis, el punto de comunicación entre las células nerviosas. Cuando las células nerviosas no pueden comunicarse por la acumulación de estas proteínas tóxicas que interrumpen la sinapsis, el pensamiento y la memoria se deterioran.

Los investigadores utilizaron electroforesis de alto rendimiento y espectrometría de masas para analizar la composición proteica de las sinapsis aisladas de tejido cerebral congelado, donado por personas que habían participado en estudios de envejecimiento cerebral y que recibieron evaluaciones neurológicas y neuropsicológicas anuales durante su vida. Los participantes se dividieron en tres grupos: con demencia de Alzheimer, los del cerebro de Alzheimer pero sin signos de demencia y los de sin evidencia de la enfermedad.

Los resultados muestran que los individuos resilientes tenían una firma de proteína sináptica única que los diferencia de los pacientes con alzheimer con demencia y los sujetos sin patología de la enfermedad.