La conquista de América es un periodo histórico difuso y sombrío. Debido a las diversas leyendas que la rodean y las acusaciones oportunistas que se empeñan en resucitarla constantemente, es difícil encontrar quien hable con rigor y veracidad de esta sonada época.
Juan Eslava, nos sumerge a los lectores en la América de 1492 en 'La conquista de América contada para escépticos'. Gracias a una amplia investigación y un hábil manejo del lenguaje, se deshace de tópicos y falsas perspectivas para ofrecer al lector un relato de los hechos caracterizado por una rigurosa precisión histórica. Asimismo, la gran cantidad de detalles técnicos viene acompañada de una importante nota de humor; pues el autor, mediante atrevidas ironías y estudiados diálogos, promete entretener además de ilustrar.
Para Eslava solo hay una manera de comprender la historia: mediante el estudio de aquellos que la protagonizaron. Las decisiones que marcaron el rumbo de los acontecimientos tienen nombre y apellidos; el autor lo sabe y por ello estructura el libro en personajes. La novela está dividida en tres grandes bloques, cada uno de los cuales dedicado a conocer en profundidad a los actores que jugaron un rol protagonista en esta historia. Colón, Cortés y Pizarro desvelan su lado más humano y personal en estas páginas.
Cristóbal Colón es el protagonista de 'Un nuevo mundo', primer capítulo de este ensayo donde se describe al famoso conquistador como un “oscuro buscavidas”. Eslava representa al italiano como un pirata ocasional embustero y embaucador, y cuenta sus “hazañas” con todo uso de detalles. De la misma manera, en este bloque se narra el gran debate moral al que se enfrentaron los gobiernos occidentales: la conquista o el respeto de la soberanía de los indios. El autor habla de la coartada de convertir a los nativos en cristianos, que no logró impedir los abusos y la esclavización de una gran mayoría: “Las leyes y reglamentos soportan mal la humedad del mar y cuando llegan a América eran papel mojado”.
El segundo capítulo 'Pirámides escalonadas' gira en torno a la figura de Hernán Cortés. En este bloque el autor describe sin miramientos la verdadera historia de la Conquista de América: “La codicia y el despojo, o sea, la explotación colonial, no la evangelización (versión antigua) ni la implantación de la democracia (versión moderna) son las claves de la conquista. Eslava cuenta como el entonces divido imperio Maya, que a pesar de su gran desarrollo científico cometió el error de no conocer ni la metalurgia ni la pólvora, sucumbió ante el conquistador, que invocando a Dios cometió verdaderas atrocidades.
'El oro inca', tercer capítulo, narra la historia de heroísmo y barbarie sobre la conquista de Perú, liderada por Pizarro. Un apéndice peculiar de este relato es la guerra civil entre españoles, divididos entre almagristas y pizarristas, que se dio tras la conquista del imperio Inca, y que culminó con la muerte de ambos conquistadores. Eslava hace también un guiño a las conquistadoras, las grandes olvidadas por lo libros de historia, y resalta la figura de Inés Suarez, primera mujer española en pisar Las Américas.
Con este ensayo el autor busca arrojar luz sobre los tópicos indigenistas y los despropósitos de la leyenda negra que difuminan esta controvertida etapa histórica. Eslava enfatiza la idea que España fue un imperio generador, pues, a pesar de las lacras y contradicciones, el país europeo compartió sus avances con los indígenas y se mezcló con ellos. De la misma manera, el autor apunta que España nunca obtuvo un gran lucro a raíz de sus conquistas; citano a Quevedo Eslava señala: “el oro nace en las Indias, viene a morir en España y es en Génova enterrado”.