El Acuerdo de París abre el camino para combatir el cambio climático pero se requieren más medidas urgentes. Las negociaciones de París también fueron el escenario de anuncios y compromisos por parte de los gobiernos, ciudades y empresas, que han llegado a la conclusión de que el mundo está listo para una transición energética limpia.

Más de 180 países llegaron a París con muchos compromisos climáticos.  Este avance fue impulsado por los discursos de más de 150 Jefes de Estado y gobiernos, así como movilizaciones sin precedentes en todo el mundo, que unieron a cientos de miles de ciudadanos exigiendo acción climática. 

Después de dos semanas de negociaciones, los gobiernos alcanzaron un acuerdo que representa  progreso en el largo plazo. Pero necesita ser fortalecido y complementado de manera urgente con acciones aceleradas en el corto plazo, si queremos tener la esperanza de alcanzar la meta final de estar por debajo de los 2°C o 1,5°C. 

Además, la financiación para la adaptación, pérdidas y daños, y aumento de reducción de emisiones debería ser el primer mandato después del trabajo de París.

Mientras que el acuerdo de París entrará en vigor en el 2020, la ciencia nos dice que para alcanzar la meta global que limité el calentamiento a 1,5 °C o que no exceda los 2°C, las emisiones deben alcanzar su límite máximo antes de 2020 y después reducirse de manera drástica. Los actuales compromisos solo nos brindarán la mitad de lo que se necesita, dejando una brecha de 12-16 gigatoneladas de emisiones.

Tasneem Essop, Jefa de la Delegación de WWF para las Negociaciones Climáticas de las Naciones Unidas: "El acuerdo de París es un hito para el mundo. Hemos logrado un avance aquí, pero aún falta mucho por delante. De regreso a nuestros países, tenemos que fortalecer las acciones nacionales. 

Tenemos que asegurar una acción más rápida de los nuevos esfuerzos de cooperación de los gobiernos, las ciudades, las empresas y los ciudadanos, para reducir las emisiones con mayor profundidad, brindar los recursos para la transición energética en las economías en vías de desarrollo, y proteger a los pobres y más vulnerables. Los países deben comprometerse el próximo año con el objetivo de implementar y fortalecer rápidamente los compromisos hechos aquí".

Para Juan Carlos del Olmo, Secretario General de WWF España: "El acuerdo de Paris es un paso importante, pero sólo el primero en el camino para frenar el cambio climático. El texto contiene aspectos muy relevantes, pero otros vitales han quedado fuera en aras del consenso y tendremos que trabajar muy duro en el futuro para hacerlas realidad.

Ahora países como España, que sigue quemando carbón y apoyando las prospecciones de petróleo y gas, tienen una gran responsabilidad y pedimos al futuro gobierno que se comprometa de verdad con un modelo renovable 100% y a terminar con el apoyo a las energías contaminantes".

El acuerdo de París necesita ser justo, ambicioso y transformacional. Por eso, los resultados en las áreas clave de WWF fueron:
Crear un plan para cerrar la brecha de ambición, incluyendo la financiación y otro apoyo para acelerar la acción ahora y después de 2020,  apoyar a los países vulnerables para limitar los impactos del cambio climático y hacer frente a los inevitables daños, Establecer una meta a largo plazo al 2050 con el objetivo de alejarse de los combustibles fósiles y migrar hacia la energía renovable y al uso sostenible del suelo