2020 fue complicado para todo el mundo. Pero también pasará a la historia por ser el año en el que la naturaleza nos ha enviado un mensaje muy claro: conservar el equilibrio y la salud de nuestro planeta es vital para salvaguardar nuestra propia salud y bienestar. Ahora tenemos el reto de escuchar a la naturaleza y actuar en consecuencia, en un año con dos momentos clave. En mayo tendrá lugar en Kunming (China) la 15ª Reunión de la Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica y en noviembre se celebrará la COP 26 sobre el Clima en Glasgow.

Por este motivo, este año la Hora del Planeta es una oportunidad única para movilizar a individuos, empresas y gobiernos para revertir la pérdida de naturaleza. WWF hace un llamamiento para lograr un plan global ambicioso que transforme la relación de la sociedad con la biodiversidad y encamine a la naturaleza hacia su recuperación para 2030. El decenio decisivo empieza ahora.

La Hora del Planeta nació en Sidney en 2007 como un gesto simbólico para llamar la atención sobre el problema del cambio climático. Un sencillo gesto que consiste en apagar las luces de edificios y monumentos durante una hora. Con los años, se ha convertido en el mayor movimiento mundial en defensa del planeta, del que ya forman parte miles de ciudades de casi 200 países, que en pasadas ediciones apagaron más de 17.000 monumentos y edificios tan emblemáticos como la Torre Eiffel o el Coliseo.

Este año, volverá a celebrarse de manera digital con diversos eventos virtuales en el que millones de personas de todas las culturas estarán conectadas en defensa de la naturaleza. WWF España organizará un evento digital con una programación especial el próximo sábado 27 de marzo, 13 años después de la primera edición.

A fecha de hoy, ya se han unido a la campaña casi 300 ayuntamientos y más de 100 empresas.