La situación climática actual, que ha llevado a un alto número de países a declarar la alerta climática, podría empeorar mucho más en los próximos años, como declaran los autores de un nuevo informe, si no empiezan a tomarse cuanto antes medidas contundentes contra el calentamiento global.

Un nuevo informe, elaborado a partir de un modelo con 19 variables de temperaturas y precipitaciones, utilizado para medir los cambios que van a vivirse durante los próximos años en las 520 principales ciudades del planeta, advierte del aumento de las temperaturas previstas para 2050. En ese año, el calentamiento del globo modificará las temperaturas de, al menos, un 77% de las grandes urbes del planeta.

De esta forma, sus temperaturas se aproximarán mucho más a las de determinados puntos más cercanos al trópico. Los cambios en estas ciudades harán que, por ejemplo, el clima de Madrid en 2050 se parezca mucho más al actual de Marrakech, el de Londres al de Barcelona, el de Estocolmo al de Budapest, el de Buenos Aires al de Sídney y el de Moscú al de Sofía.

Por otra parte, el 23% de las ciudades restantes, por lo general situadas en el trópico, no sufrirán una alteración climática tan drástica, pero si experimentarán un aumento de los periodos de lluvias y sequías. Además, a estas modificaciones en las temperaturas se les suman otras, en un 30% de ciudades situadas en regiones ecuatoriales, que “vivirán en un régimen climático que hoy no existe en el planeta”. Un porcentaje que en el resto del mundo, en regiones que no se encuentran en zonas tan próximas al ecuador, se sitúa en torno al 22%.