La actividad humana está diezmando las especies marinas, según los últimos datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) que señalan que un 28% de las 150.388 especies incluidas en la Lista Roja están en peligro de extinción. Ese porcentaje equivale a 42.108 especies en todo el planeta.
De las 17.903 especies marinas (tanto animales como vegetales) identificadas como en peligro, 1.550 están en bajo la amenaza de desaparición (8,6 %).
Y el cambio climático afecta negativamente al menos al 41 % de las especies marinas amenazadas.
UICN presentó los datos de especies amenazadas durante la Conferencia de la ONU sobre Biodiversidad COP15 que se celebra en Montreal (Canadá) y en la que 196 países negocian un acuerdo para frenar y revertir la pérdida de diversidad biológica en el planeta.
El director general de UICN, Bruno Oberle, declaró en un comunicado que "los nuevos datos de la Lista Roja de UICN revelan una tormenta perfecta de actividad humana insostenible que está diezmando la vida marina en todo el mundo".
Oberl advirtió el cambio climático y la pérdida de biodiversidad son dos crisis que se deben combatir vinculando esfuerzos.
"Necesitamos responder con urgencia las crisis climática y de biodiversidad, que están conectadas y que suponen cambios profundos a nuestros sistemas económicos, o nos arriesgamos a perder los beneficios vitales que nos proporcionan los océanos", advirtió.
UICN hizo especial hincapié en unos mamíferos herbívoros marinos llamados dugongos y los abalones, una familia de moluscos, que acaban de ser incluidos en la Lista Roja al estar en peligro de extinción.
El organismo internacional señaló que los abalones son vendidos como uno de los mariscos más caros del mundo y que 20 de las 54 especies de abalones están bajo la amenaza de extinción por su sobreexplotación comercial, pesca ilegal, cambio climático, enfermedades y contaminación.
Y añadió que la actividad humana ha reducido los dugongos a menos de 250 individuos adultos en el África Oriental y menos de 900 en Nueva Caledonia.
Está ahora incluida en peligro crítico de la Lista Roja una especie de coral del Caribe, Dendrogyra cylindrus o coral Pilar, tras perder más del 80% de su población en los últimos 30 años.