Está previsto que se amplíen de las 10.021 hectáreas actuales a unas 90.000. Esto debe aprobarlo el Consejo de Ministros el próximo octubre y así podrá iniciarse su tramitación, con una fase de exposición pública, para que pueda estar finalizado entorno al verano que viene.

"La intención del Gobierno es facilitar y acelerar, después de un trabajo intenso que estaba un poco adormecido pero que hemos retomado con gran entusiasmo, la ampliación del Parque Nacional de Cabrera", detalla la ministra.

"Nos va a permitir proteger zonas extraordinariamente ricas y hasta ahora poco caracterizadas en la red de parques nacionales", señala. La ampliación del parque es una de las prioridades en materia de protección de la biodiversidad y política marina y de parques del Gobierno y ha defendido que las zonas protegidas actúan como "reservorio para las futuras generaciones".

Hay otros desafíos en la protección de un espacio con estas características, relacionados con la vigilancia y el buen estado de los ecosistemas y "la gestión de competencias e intereses que confluyen" como la seguridad, el transporte marítimo y actividades industriales 'off shore', que quedan "automáticamente limitadas por la declaración de esa ampliación", según Teresa Ribera.

La ministra considera que "falta un compromiso mucho más activo y políticas reales que permitan garantizar su viabilidad a medio y largo plazo".