La provisión de comida suplementaria es una de las estrategias que está empleando el gobierno de Australia para hacer frente al grave problema de supervivencia y recuperación de los animales que son víctimas del deterioro de su hábitat como consecuencia de los incendios que llevan activos desde septiembre en todo el país.

Las valoraciones iniciales indican que el hábitat de varias poblaciones importantes de ulabíes han sido arrasadas. A pesar de que esta especie suele sobrevivir a los fuegos, al quedarse abandonados y con poco alimento natural mueren.

Además, el Gobierno de Nueva Gales del Sur ha comenzado a instalar cámaras para observar el consumo de la comida que ha lanzado por parte de los animales.

En general, los incendios de Australia han calcinado ya más de 8 millones de hectáreas, lo equivalente a la superficie de Irlanda, han dejado 26 muertos y se estima que mil millones de animales salvajes hayan fallecido.