Equinac, la entidad autorizada para el rescate de especies marinas protegidas, ha devuelto a Benjamín a una cala del mar Mediterráneo con la ayuda de la Guardia Civil, que ha contado con miembros del Seprona, el Servicio Marítimo y del Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS). La tortuga fue liberada en una cala próxima al Arrecife de las Sirenas, en el parque natural Cabo de Gata-Níjar.

Cuando unos pescadores encontraron a la tortuga boba en el puerto de Roquetas de Mar (Almería), "ésta tenía la aleta totalmente estrangulada por un arte de pesca, un sedal", según la coordinadora de Equinac, Eva Morón.

Además, el Ministerio de Medio Ambiente ha financiado 2.000 euros en la compra de un transmisor desarrollado en Estados Unidos que Benjamín lleva en la espalda y su seguimiento por satélite lo costeará la Universidad Politécnica de Valencia.

La coordinadora ha agradecido la colaboración del cuerpo policial durante muchos años. "Hay quien dice que el Seprona es la primera Policía Verde de Europa pero también está aquí el Servicio Marítimo y los GEAS. La implicación es por parte de todas las unidades", ha manifestado.

Benjamín ya nada libre esquivando las cámaras de los buzos de la Benemérita. Tiene unos 15 años y una esperanza de vida de hasta 90. ¡Buen viaje!