El aumento de la temperatura provoca el calentamiento de los estanques lo que podría acelerar el cambio climático, según un estudio de la Universidad de Exeter y la Universidad de Queen Mary de Londres y publicado en 'Nature Climate Change'.

Esto se debe a que se reduce la cantidad de dióxido de carbono (CO2) que almacenan y eleva el metano que liberan.

Para demostrarlo, los científicos han calentado experimentalmente hasta 4 y 5º C una serie de estanques durante siete años y han evaluado las emisiones de gases de efecto invernadero y las tasas de metabolismo.

Los resultados han demostrado que, después de siete años, la capacidad de un estanque para absorber el CO2 se reduce casi a la mitad, mientras que la liberación de metano casi se duplica. 

"Este es el primer experimento para investigar los efectos a largo plazo del calentamiento en los ecosistemas acuáticos", ha afirmado Gabriel Yvon-Duroches, el autor principal, que también ha añadido que "dada la contribución sustancial de los pequeños estanques a la emisión de gases de efecto invernadero, es vital entender cómo podrían responder al calentamiento global".

Este estudio ha demostrado que el calentamiento puede alterar el balance de carbono de los pequeños estanque durante varios años y reducir su capacidad para absorber las emisiones de carbono y aumentar las emisiones de metano. "Esto podía acelerar el cambio climático", ha advertido el profesor.

El efecto que provoca este fenómeno se denomina "retroalimentación positiva", por la cual los efectos del calentamiento global sobre los componentes de la biosfera llevan a alteraciones que contribuyen al cambio climático. 

Los lagos y estanques cubren alrededor del 4% de la superficie de la Tierra, sin contar las áreas cubiertas por glaciares y capas de hielo, pero son fuentes muy grandes de metano y CO2 a la atmosfera. Solo los estanques de menos de un metro cuadrado son responsables de liberar el 40% de todas las emisiones de metano de las aguas interiores.