En Canarias ha habido muchos episodios de calima, pero no tan intensos como este. Los valores medios del viento han sido de entre 40 y 70 kilómetros por hora, es decir, fuertes y de flujo continuo, que han estado acompañados de rachas por encima de los 100 y 200 kilómetros por hora y que, en Izaña (Tenerife), han llegado a alcanzar los 160 kilómetros por hora.
El viento tan persistente del este y de tanta intensidad es lo que ha provocado la continua llegada de calima, y es la causa principal por la que todo el archipiélago canario se ha visto afectado. Esta es otra de las características diferentes del suceso, pues lo habitual es que calima solo afecte a determinadas islas y de forma progresiva.
Además, en esta ocasión se ha producido también una borrasca en altura y un anticiclón de superficie, lo que ha generado el flujo de los vientos, ha remarcado el delegado territorial de Aemet, Jesús Agüera.
Por otra parte, aunque el tráfico aéreo se ha restablecido el lunes, la calima y las fuertes rachas de vientos han provocado la cancelación y el retraso de muchos de los vuelos que estaban previstos para el fin de semana pasado. Algo que ha coincidido con Carnaval, una festividad muy importante para Canarias.
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