La caza y la pesca de los leones y osos marinos en Argentina y Uruguay por parte de los europeos, desde comienzos del siglo XVIII hasta la segunda mitad del siglo XX, han traído consigo un cambio en el ecosistemas y en las pautas de supervivencia de estas especies, según una investigación de la Universidad de Barcelona (UB) y la Universidad Nacional de la Patagonia (Argentina).

Estas prácticas han generado la reducción de las especies de mayor tamaño y ha amenazado su biodiversidad, según ha admitido Lluís Cardona, codirector del proyecto.

Para llegar a estas conclusiones, los expertos han estudiado los efectos de  la explotación de recursos marinos en la costa sudamericana durante los últimos 6.000 años, tanto por los cazadores recolectores aborígenes como por los colonizadores europeos, en dos especies: el león marino sudamericano (Otaria flavescens) y el oso marino sudamericano (Arctocephalus autralis).

Tras aplicar una técnica basada en isótopos de carbono y nitrógeno mediante la que estudiaban los restos óseos de estos animales en la Patagonia y en la Tierra del Fuego, los expertos han asegurado que "la explotación aborigen no afectó  las dietas ni la estructura de la red trófica de estas especies", sino que estos cambios han sido ocasionados con la llegada de los europeos en el siglo XVI y la explotación masiva de recursos iniciada a finales del siglo XVIII.

La presión humana durante este último periodo ha diezmado a las dos especies y ha provocado una alteración en su pirámide alimentaria y en su papel ecológico, por lo que han adquirido un nivel trófico superior, es decir, un papel más relevante en el conjunto de cadenas alimentarias que componen su ecosistema. 

Los científicos han señalado el espectacular cambio del O. flavescens que "ha pasado de comer anchoas a consumir merluzas y pulpos".

El estudio ha sido publicado en las revistas científicas 'Oecología' y 'Paleobiology'.