Este 5 de diciembre se celebra el Día Mundial del Suelo, este año bajo el lema "Suelos y leguminosas, simbiosis por la vida".

Con esta consigna quieren resaltar la importancia de las plantas leguminosas, que actúan como fijadoras del nitrógeno atmosférico en el suelo gracias a que poseen unas bacterias muy beneficiosas: el rhizobium.

Esto facilita a las plantas la absorción de los nutrientes, aumenta la producción de los cultivos y regenera el suelo de forma gradual y sostenible. Los leguminosos se utilizan sobre todo en la rotación de los cultivos.

Además, quieren concienciar a la población de los problemas que afectan a nuestros suelos en mayor medida.

Así, el uso indiscriminado de fertilizantes y pesticidas químicos puede provocar males como la desaparición de miles de especies de plantas. O la pérdida del carbono orgánico del suelo puede afectar a su fertilidad y capacidad de regulación del clima.

Otros grandes problemas que les afectan son la acidificación, la compactación, la contaminación, el desequilibrio de nutrientes, la pérdida de biodiversidad, la erosión del suelo o la salinización.

Los expertos recuerdan que un suelo que se ha contaminado debido a la naturaleza humana por productos químicos tarda mucho tiempo en recuperase y es preciso que los ciudadanos no viertan pintura, aceite u otro disolventes para que no se propague su toxicidad en la tierra.