Su negativa a montarse en un avión por los altos niveles de contaminación que genera, ha hecho imposible que se cumpla su deseo de llegar a tiempo a la Cumbre Mundial del Clima de Madrid (COP25), que ha comenzado este lunes 2 de diciembre.

Este martes 3 de diciembre se espera la llegada al puerto de Lisboa del catamarán con el que ha cruzado el Atlántico. Sin embargo, desde la capital portuguesa tiene una larga travesía hasta Madrid, que quiere hacer en algún transporte que no contamine, aunque suponga algún día más de retraso.

A priori, la opción más ecológica sería hacerlo en un vehículo eléctrico pero, el problema son los 627 kilómetros que separan las dos capitales europeas y que hacen casi imposible recorrer el camino sin parar a recargar el vehículo. Esto, le obligaría a buscar un coche con más baterías (más autonomía) y con los puntos de recarga más rápidos para perder el menor tiempo posible.

La Consejería de Transición y Sostenibilidad de la Junta de Extremadura ha ofrecido ayudar a la joven activista en su traslado con un vehículo de esta clase.

Otra opción sería el tren, aunque se demoraría mucho tiempo en llegar con las opciones existentes, entre 10 y 13 horas, dado que no existe la alta velocidad entre ambos países.

Seguro que te interesa...

Los hitos más destacados de todas las Cumbres del Clima

¿Qué nos jugamos en la Cumbre del Clima de Madrid?

La Cumbre Mundial del Clima de Madrid servirá de 'espejo' mundial