La deforestación de la selva amazónica ha superado los 2.250 kilómetros cuadrados durante el mes de julio. Esto supone un aumento de hasta un 278% en comparación con los datos recogidos durante el mismo periodo de 2018.

La deforestación de la amazonia continúa su avance, después de las últimas medidas de explotación del suelo por parte del actual gobierno brasileño, presidido por Jair Bolsonaro. Estos nuevos datos, proporcionados por el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE), se suman a un texto publicado en junio por el mismo organismo, donde se alertaba del acelerado avance de la deforestación amazónica.

A lo largo del mes de junio, desde el INPE se informaba del crecimiento de un 88% de la explotación en las zonas forestales del Amazonas. No obstante, estos resultados, cuestionados desde el gobierno brasileño, han terminado con la destitución del presidente de la institución.

De esta forma, la explotación de la selva amazónica durante el mes de julio alcanza una extensión superior a un tercio del territorio diezmado durante los últimos doce meses. Entre agosto de 2018 y julio de 2019 se ha registrado la pérdida de un área forestal de 6.833 kilómetros cuadrados, mientras que los informes presentados, solo durante el pasado mes de julio de 2019, registran la deforestación de 2.254 kilómetros cuadrados.

Desde distintas asociaciones medioambientales advierten que estos datos podrían recoger una mayor aceleración de la deforestación de la amazonia, después de que Bolsonaro anunciara su intención de comenzar a liberar la minería artesanal en tierras indígenas con la finalidad de impulsar la economía en la Amazonía.