Arrancar esponjas del fondo del mar no es una tarea fácil para los delfines, por lo que los investigadores de este estudio, publicado en la revista 'Scientific Reports', consideran que este comportamiento podría suponer una forma de mostrar la fuerza y habilidad, por parte de los delfines, y una manera de demostrar que ellos pueden ser el compañero perfecto de apareamiento.

Este comportamiento se ha observado en algunas especies de aves y de insectos pero en mamíferos, no humanos, es poco habitual.

Por eso, los expertos consideran que con este gesto, incluso, los delfines machos podrían estar intimidando a las hembras. De hecho, han podido comprobar que algunos ejemplares que habían sido rechazados, acababan arrojando las esponjas contra las hembras.