Este estudio se incluye dentro del proyecto europeo PLEASED (Plantas Empleadas como Dispositivos de Detección), que está encabezado por empresa italiana WLAB, en el que también participa la española Advanticsys entre otras pymes y universidades italianas e inglesas.

La Unión Europea financia con más de un millón de euros este proyecto, lo que permite apoyar el trabajo de biólogos e ingenieros informáticos y contribuir al desarrollo de las pymes “más innovadoras”, así como a los mejores centros de investigación de Europa.

La creación de este tipo especial de vegetales o “plantas cyborg”, con unos sensores incorporados, permite analizar las señales eléctricas que emiten y “controlar los efectos del cambio climático y la contaminación en el medio ambiente”, informó la Comisión Europea.

La sensibilidad y la capacidad de reacción de las plantas se pueden recopilar al conectarlas a unos sensores, lo que permite que puedan medir parámetros medioambientales tales como la temperatura, la humedad, la contaminación, o el nivel de acidez de los pesticidas. Según La Comisión Europea “Una misma planta permite proporcionar información sobre varios parámetros a tiempo real, mientras que en los métodos tradicionales de las estaciones de control habría que emplear un sensor para cada uno", algo que demuestra que una de las ventajas que presenta el sistema de medición es el bajo coste.

Gracias a este estudio, otros proyectos innovadores han surgido de la inspiración de estas “plantas habladoras”, como es el caso de PLANTOID, que utiliza las raíces de las planta como un modelo aplicado en la robótica.