Este miércoles se ha inaugurado en Barcelona la exposición 'Mares de plástico. Del problema a la solución', con la colaboración de la Fundación We Are Water, que tiene el objetivo de concienciar sobre la gravedad del problema de la basura plástica que inunda los océanos.

Roman Aebersold, comisario de la exposición, ha explicado que por cada cinco kilos de peces que habitan en el mar hay un kilo de residuos plásticos, una cifra que quedará igualada en treinta años a un kilo de peces por kilogramo de plástico, si no se toman medidas inmediatas.

El recorrido de la exposición comienza recordando el tiempo que tardan en desintegrarse cientos de residuos, de manera que una botella de este material puede llegar a superar los 450 años hasta descomponerse; un portabebidas unos 400 y una bolsa, entre 10 y 20 años.

En este sentido y durante muchos años de estudios y recogidas de basura, el principal material hallado en estas zonas son las colillas de los cigarros, un producto altamente contaminante.

Microplásticos

Aparte de los residuos visibles, los mares y playas están plagados de microplásticos, es decir, de pequeñas partículas que van a parar a las costas debido a malas praxis a la hora de desechar los materiales plásticos.

Además, estos pueden ser ingeridos por muchos animales y degenerar en su muerte o en graves lesiones.

La única solución para revertir el impacto ambiental de los residuos plásticos de los océanos es el buen reciclaje, tanto de países desarrollados como de los que disponen de menos medios.

Otras propuestas pasan por disminuir el uso de este material, por ejemplo, mediante la sustitución de productos que lo contengan por otros biodegradables; o por la reutilización, a través de la compra de ropa hecha de plástico reciclado.

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