Ante la propuesta, que impone la elaboración de sistemas de vigilancia y planes de acción, 606 eurodiputados votaron a favor, 36 en contra y hubo 4 abstenciones. Las especies invasoras causan daños por valor de al menos 12.000 millones de euros al año en la UE, según los datos de Bruselas.

La norma prevé elaborar una lista con las especies más problemáticas, que no podrán ser introducidas, transportadas, puestas en el mercado, cultivadas, criadas o liberadas en el medio ambiente en la UE. Esta lista será abierta y no estará limitada a 50 especies, como había propuesto inicialmente Bruselas. Dará prioridad a las especies emergentes y a las que causan un mayor daño.

Según la nueva legislación, los Estados de la UE deberán identificar las rutas de introducción y propagación de las especies invasoras y poner en marcha sistemas de vigilancia y planes de acción. Otra de las consecuencias será el refuerzo de los controles en las fronteras de la UE, y los Estados miembros deberán definir sanciones adecuadas para quienes vulneren esta legislación. Para las especies invasoras que ya se han generalizado, los países involucrados deberán elaborar planes de gestión.