Este año, el último censo realizado por la Sociedad de Historia Natural de Ciudad Real (SHNCR) ha contado 2.275 ejemplares observados en este humedal, de origen volcánico y de carácter estacional localizado en el término municipal de Caracuel, en la comarca del Campo de Calatrava.

Además, en este censo se determinó la procedencia de casi un centenar de flamencos gracias a la lectura de las anillas que portaban algunos ejemplares. Y a parte de los mencionados anteriormente, se han observado también ejemplares provenientes de las comunidades autónomas de Andalucía y Cataluña.

En cuanto a los flamencos nacidos en la Península Ibérica, algunos proceden de la Laguna de Fuente Piedra en Málaga, otros de las Marismas de El Rocío, las Marismas de Hinojos o las Marismas del Odiel en Huelva y otros del Delta del Ebro, en Tarragona. En el caso de los flamencos franceses llegan principalmente de varios puntos de la comarca de la Camarga, mientras que los turcos vienen del Delta del Gediz, los argelinos de la zona de Garaa Ezzemeul y los italianos de la isla de Cerdeña.

Al revisar el historial de los animales anillados, hay datos curiosos como que uno de los ejemplares fue anillado en julio de 1994 en la laguna de Fuente Piedra, y a lo largo de estos años se ha observado su presencia en Italia, Francia, Túnez o Argelia, por lo que en sus 24 años de vida ha podido volar más de 16.700 kilómetros.

La Laguna de Caracuel se ha convertido, de manera excepcional, en un punto de invernada muy importante para la especie, algo que no suele ser habitual. De hecho, la cifra de ejemplares presentes en el humedal se ha disparado con respecto a los de otros años, en los que como máximo se habían llegado a censar 160 ejemplares, en 2011.

Los motivos podrían estar en el incremento del nivel del agua este invierno y primavera, lo que significa mayor presencia de comida.