Este aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero en el año 2011 se debe al mayor peso del carbón en el mix de generación eléctrica, en detrimento de otras fuentes menos contaminantes, como las renovables o la nuclear según ha explicado en rueda de prensa el vicepresidente de la Fundación Repsol, César Gallo.

El peso del carbón, en la generación eléctrica pasó del 13% en 2010 al 20% en 2011, un incremento que, según el informe de Repsol, se debe al Real Decreto de apoyo al carbón nacional.

En todos los sectores analizados en el documento -residencial, servicios, transporte e industria- se produjo un aumento de la intensidad de emisiones de gases de efecto invernadero, con la excepción del transporte, donde el peso de la electricidad es menor.

La crisis económica, apunta la investigación, ha afectado a la evolución del índice de eficiencia energética, que experimentó una reducción de la eficiencia en 2010, con una leve recuperación en 2011 y 2012.

La industria y el transporte, que suponen casi el 70% del consumo de energía en España, son los sectores que más aumentaron en eficiencia. No obstante, esta tendencia positiva tampoco alcanza la media de la Unión Europea, que se sitúa 11 puntos por encima de la media española.

Las energías renovables y el gas natural destacaron por el crecimiento significativo de su consumo, del 14% y el 21%, respectivamente.