La iniciativa internacional de investigación IceGeoHeal, dirigida por el Centro de Investigación Alemán de Goeciencias GFZ, establece en la actual edición digital de 'Nature Geoscience' que este efecto no puede pasarse por alto cuando se modela la capa de hielo como parte de un estudio climático.

Las capas de hielo continentales desempeñan un papel fundamental en el clima. Las interacciones y los procesos de retroalimentación entre el hielo y el aumento de temperatura son complejos y todavía un tema de investigación actual. La capa de hielo de Groenlandia pierde cerca de 227 gigatoneladas de hielo por año y contribuye aproximadamente con 0,7 milímetros al cambio en el nivel medio del mar observado actualmente de alrededor de 3 mm por año.

Sin embargo, los cálculos de los modelos existentes se basan en la consideración de la capa de hielo y el efecto de la litosfera, es decir, la corteza y el manto superior de la Tierra, demasiado simplista y fundamentalmente mecánica: las prensas de hielo de la corteza hacia abajo debido a su peso. Los científicos de GFZ Alexey Petrunin e Irina Rogozhina unieron un modelo climático del hielo con otro de termomecánica de la litosfera Groenlandia.

"Hemos llevado a cabo el modelo durante un periodo de simulación de tres millones de años y teniendo en cuenta las mediciones de los núcleos de hielo y los datos magnéticos y sísmicos independientes", explica Petrunin. "Nuestros cálculos de los modelos están en buen acuerdo con las mediciones. Tanto el espesor de la capa de hielo, así como la temperatura en su base se representan con mucha precisión", añade.