Así, Microsoft ha lanzado el proyecto 'Conservation Meetrics', que pertenece a su iniciativa 'All for Earth', donde mediante el machine learning se monitoriza la vida salvaje y evalúa los resultados de los trabajos de conservación.

Microsoft aplica algortimos avanzados para desarrollar el 'Elephant Project', junto a la Universidad de Cornell, que se encargan de distinguir los barritos de los elefantes de selva africanos del resto de sonidos típicos de un bosque tropical.

Así, utilizan los datos de las llamadas de los elefantes para contabilizar su población, monitorizar sus movimientos, tratar de garantizar su seguridad e identificarles individualmente. De esta manera, se estima que la población de elefantes africanos ha disminuido a 40.000 a día de hoy. Estas cifras se basan mayoritariamente en pruebas indirectas, como son incautaciones de marfil, señales de caza furtiva y estudios intensivos.

Por otro lado, el Elephant Listening Project lleva décadas estudiando cómo los elefantes emiten sonidos de baja frecuencia para entablar comunicación entre ellos. Hace poco, los científicos han empezado a utilizar sensores acústicos para construir estimaciones de población y para rastrear y proteger a los elefantes en África Central y Occidental.

Por ello, en función de donde se encuentren los elefantes, los científicos pueden idear métodos para molestarles lo menos posible.