Cientos de millones de personas sufrirán los graves efectos del empeoramiento de la calidad del aire previsto por los expertos durante este siglo por el aumento de la frecuencia, intensidad y duración de las olas de calor y el incremento de los incendios forestales, alertó hoy la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

Con ocasión del Día Internacional del Aire Limpio, el organismo de Naciones Unidas emite su boletín anual sobre calidad atmosférica, y advierte que el aumento de las partículas contaminantes, ligado al cambio climático, puede tener consecuencias tan graves como el calentamiento global.

El boletín, basado en datos de 2021, indica fuertes aumentos en la concentración de partículas en suspensión, (por encima de los 30 microgramos por metro cúbico de aire), en zonas que el pasado año sufrieron graves incendios, especialmente Siberia, Canadá y el oeste de Estados Unidos, comparadas con la media del periodo 2003-2020.

Las mediciones también registraron un aumento superior a la media en las emisiones antropogénicas causadas por actividades como la generación de calefacción o la quema de rastrojos agrícolas, especialmente en los meses invernales en India y otras zonas del sur de Asia.

Niveles peligrosos de contaminantes

En el oeste de Norteamérica, los incendios forestales entre mayo y septiembre provocaron en algunas áreas concentraciones adicionales de hasta 20 microgramos por metro cúbico de las partículas más nocivas para la salud (las PM2.5). Un nivel cuatro veces mayor que el recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Se prevé que similares aumentos en la concentración de partículas contaminantes se registren este año en Europa o China, debido a las olas de calor e incendios forestales que están sufriendo. En el caso europeo se sabe que han causado la emisión de 6,4 megatoneladas de carbono.

El secretario general de la OMM afirmó que para el futuro se prevé un aumento de la frecuencia, la intensidad y la duración de las olas de calor, lo cual podría empeorar aún más la calidad del aire.

Esta peor calidad de aire ligada al calentamiento global es denominado por los expertos “sanción climática”, y la OMM prevé que las regiones que más la sufran sean algunas zonas de Asia que albergan la cuarta parte de la población mundial.

La agencia meteorológica de Naciones Unidas vaticina que el cambio climático podría agravar los episodios de contaminación del ozono en superficie, generando gran perjuicio para la salud de cientos de millones de personas.

Polución y clima se interrelacionan

Pese a que los fenómenos de polución suelan ser repentinos y el calentamiento global sea más gradual y a largo plazo, la calidad de aire y clima están interconectados, recuerda el boletín de OMM.

Así, por ejemplo, la quema de combustibles fósiles es por un lado una fuente importante de emisión de dióxido de carbono (principal gas de efecto invernadero), y al mismo tiempo emite óxido de nitrógeno, precursor del ozono y de las partículas en suspensión más perjudiciales.

Una mala calidad de aire puede perjudicar la salud de los ecosistemas. Los contaminantes del aire pueden depositar en la superficie de la tierra concentraciones de nitrógeno, azufre y ozono que pueden afectar al agua, la biodiversidad, el almacenamiento de carbono o las cosechas.

No todo son malos augurios, la buena noticia es que la superficie incendiada anualmente muestra una tendencia descendente en las dos últimas décadas, como resultado del menor número de fuegos en sabanas y pastizales, si bien en algunas regiones ha habido aumentos destacados, caso de Norteamérica, Amazonas o Australia.

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático ya ha advertido en recientes informes que el cambio climático puede aumentar la frecuencia y la gravedad de "los incendios forestales catastróficos" como los sufridos en Australia en 2019 o en el oeste de los Estados Unidos en el bienio 2020-21.