Más del 90% de los lagos y embalses del mundo están sobresaturados de CO2 disuelto en agua. Hasta el momento se creía que se debía a la actividad de los organismos acuáticos que al respirar generan CO2 que se libera al medio. Sin embargo, científicos del Instituto Catalán de Investigación del Agua (ICRA) han confirmado en un estudio publicado en la revista 'Nature  Geoscience', que la alta cantidad de CO2 que hay en los lagos se debe a la meteorización de las rocas de la cuenca. Rafael Marcé, investigador del ICRA explicó que la disolución de las rocas "es un proceso tanto o más importante en el balance de carbono de estos ecosistemas, y pone en cuestión la hipótesis tradicional para explicar el origen de la sobresaturación de CO2 en lagos".

La meteorización es un lento proceso de disolución de las rocas cuando entran en contacto con la atmósfera. Se trata de un proceso químico que genera CO2, una molécula que es arrastrada por el agua a través de los suelos hasta llegar a los ríos, lagos y embalses. Biel Obrador, científico y coautor de este estudió aseguró que "gran parte del CO2 que emiten los lagos y los embalses es algo similar al aliento de las rocas".

La saturación de dióxido en los lagos provoca que los ecosistemas acuáticos emitan de forma natural CO2 a la atmósfera, un proceso que afecta al ciclo global del carbono que controla el clima en la Tierra.

Esta investigación es la primera que cuantifica el impacto de la meteorización de las rocas en el balance de las emisiones de CO2 en los lagos y se centra en el estudio del papel de los lagos en el destino del carbono procedente de la cuenca hidrográfica. En total, se han estudiado 101 embalses de toda la Península Ibérica con lo que se ha podido concluir que el fenómeno de la meteorización de las rocas de la cuenca es especialmente importante en lagos ubicados en el trópico y en latitudes templadas, y no tanto en las zonas boreales.

Por lo tanto, según los científicos, los efectos del proceso de meteorización no serían solo significativos en áreas del mundo con una geología dominada por rocas calcáreas, sino que su relevancia sería a escala global.