"A pesar de que sabíamos que la tasa de mortalidad en estos animales es muy alta en las primeras semanas, estamos deprimidos y entristecidos", ha señalado en un comunicado el responsable de los osos polares del Tierpark de Berlín, Florian Sicks.

Los responsables del zoológico descartan que la madre, Tonja, haya tenido algo que ver con la muerte de la osezna, cuyo nacimiento fue celebrado por todo lo alto el pasado 7 de diciembre.

La pequeña osezna había sido el segundo parto de Tonja y todavía no tenía nombre ni había sido presentada en público, aunque los vídeos colgados por el zoo en internet se habían hecho populares entre muchos berlineses.

Los responsables del centro habían puesta en ella sus esperanzas después de que en marzo del año pasado, por causas todavía desconocidas y después de tres meses de vida, muriera Frizt, el primer vástago de Tonja que fue el primer oso polar nacido en el Tierpark de Berlín en 22 años.