El dinamismo marino influye en la reproducción del pingüino enano australiano y, por tanto, en la disponibilidad de alimento, según un estudio internacional elaborado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Parque Natural de Phillip Island, en Australia.

El estudio ofrece unas nuevas pautas para investigar los efectos que tienen los cambios ambientales en los organismos marinos. “Las corrientes marinas afectan a los patrones estacionales de productividad marina y, por tanto, a la disponibilidad de alimento.

Utilizando señales ambientales, como la temperatura superficial del agua, los pingüinos son capaces de predecir esos patrones y ajustar su ciclo reproductivo al momento de máxima disponibilidad de alimento”, explica Francisco Ramírex, infestigador del CSIC.

El pingüino enano australiano varía su reproducción entre los meses de septiembre a noviembre, en función del momento que asegure una mayor cantidad de recursos para alimentar a su cría.

“Este estudio demuestra que el dinamismo marino es un factor a tener en cuenta a la hora de investigar el impacto de las alteraciones en el medio sobre los organismos marinos. Esto proporciona un nuevo escenario en el que investigar las consecuencias reales de determinados procesos, como el calentamiento de los océanos”, apostilla el investigador.