Con la intención de sensibilizar a los Estados participantes en la XV Conferencia de las Partes de la Convención sobre la Diversidad Biológica, que tendrá lugar en diciembre, la organización conservacionista WWF ha publicado su informe sobre la vida en el planeta, que evidencia un declive importante en las poblaciones de animales.

“El WWF está particularmente preocupado porque esta tendencia se está produciendo en algunas de las áreas del mundo con mayor biodiversidad”, indica el estudio.

El informe Planeta Vivo detalla que entre 1970 y 2018, las poblaciones silvestres que se estaban monitoreando en Iberoamérica y el Caribe disminuyeron en un 94% y que las poblaciones mundiales de especies de agua dulce sufren una caída del 83%.

La deforestación provoca el deterioro o la desaparición de los hábitats en las regiones de Iberoamérica y el Caribe. Se estima que se ha perdido el 17% de los bosques originales y que otro 17% ha sido degradado.

La situación de las especies de agua dulce igual de alarmante, ya que en menos de una generación sus poblaciones han disminuido en un 83%. El delfín rosado del río Amazona es una de las especies más afectadas, con una caída del 65% de su población entre 1994 y 2016 en la reserva de Mamirauá, en el estado de Amazonas de Brasil.

Además, en los últimos cincuenta años, se han perdido la mitad de los corales del océano, con un impacto negativo en cadena, puesto que suponen la cuarta parte de todas las especies marinas y dan soporte a una compleja cadena trófica que incluye a los humanos. A lo que hay que sumar que la población mundial de 18 de las 31 especies de tiburones y rayas oceánicas se ha reducido un 71%.

Causas y soluciones

El informe achaca que las causas principales para esta disminución son la degradación y pérdida del hábitat, la sobreexplotación de plantas y animales, la introducción de especies invasoras, la contaminación, el cambio climático y las enfermedades.

Varios de estos factores influyeron en la caída del 66% de las poblaciones de vida silvestre de África y del 55% en la región Asia Pacífico desde los años setenta.

“A nivel global, un millón de plantas y animales están amenazados de extinción, y entre el 1 y el 2,5% de las aves, mamíferos, anfibios, reptiles y peces han desaparecido, al tiempo que se ha notado una reducción de poblaciones que eran abundantes y de la diversidad genética.”

El calentamiento global ya ha elevado las temperaturas medias 1,2 grados centígrados por encima de la era industrial (mediados del siglo XIX) y si la subida no se contiene en el objetivo internacional de 1,5 grados, los científicos afirman que la causa principal de la pérdida de biodiversidad será el cambio climático.

Por otro lado, el informe afirma que puede mitigarse esta crisis ambiental con un aumento de los esfuerzos de conservación y restauración, la producción y el consumo de alimentos de forma más sostenible, y la rápida y profunda descarbonización de todos los sectores.

WWF ha lanzado, con este informe, una llamamiento a los líderes que acudirán a la próxima reunión de la Convención sobre Biodiversidad Biológica, que se celebrará del 5 al 17 de diciembre en Canadá, donde espera se comprometan con un acuerdo similar al de París contra el cambio climático para lograr revertir la pérdida de biodiversidad y asegurar una “naturaleza en positivo” para 2030.