Este censo indica una pérdida neta de esta población, la segunda en importancia tras la de Sierra Morena, de catorce linces durante el año pasado con respecto al censo de final de 2013.

La pérdida de linces sería de hasta diecisiete ejemplares, un 20% menos que en 2013, si se suman los tres ejemplares atropellados en esta zona en los tres primeros meses de este año, a los que se sumarían los cachorros de una hembra muerta en la carretera días después de parir su camada.

El atropello se ha consolidado como la primera causa de muerte de la población de lince ibérico de Doñana-Aljarafe, denominada así porque se reparte entre las zonas del entorno de ese espacio protegido de las provincias de Huelva y de Sevilla.

La carretera autonómica A-481, que une las localidad de Chucena (Huelva) con la de Villamanrique de la Condesa (Sevilla), se mantiene como uno de los más trágicos puntos negros para el lince ibérico pues en ella se han concentrado en los últimos dos años media docena de atropellos mortales de esta especie en peligro crítico de extinción.

Este importante descenso se ha producido a pesar de los impulsos y las ayudas que se han creado para intentar frenar la progresiva pérdida de esta especie.