Hasta ahora, el Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático de la ONU (IPCC) situaba en un 40%, la reducción de la contaminación en la Unión Europea en 2030. Un dato posible gracias a la aplicación de medidas efectivas contra los efectos del cambio climático, como la sustitución de combustibles fósiles por energías renovables.

De hecho, según el instituto de investigación Sandbag, esta reducción de la polución podría situarse en un 53%, e incluso llegar al 58% en 2030. Pero solo si se toman en consideración cambios como la implantación efectiva de vehículos eléctricos, la eliminación de centrales que usen el carbón como combustible y una mayor incisión en las energías renovables.

En el peor de los escenarios, sin embargo, esta reducción de los gases de efecto invernadero en Europa se mantendría en un 46%. Este es un dato muy superior a las previsiones de la ONU, y adelanta la efectividad de las medidas tomadas por los estados miembros de la Unión.

Estos avances habrían surgido de las medidas llevadas a cabo desde el Acuerdo de París contra el cambio climático, que, como informaban desde la organización, hizo posible “una nueva política de base sobre la que se puede trabajar. Una, que nos sitúa a mitad de camino de la eliminación total de emisiones contaminantes en la UE.”