Los gases de efecto invernadero tienen un impacto directo sobre los eventos climáticos extremos, según ha demostrado un estudio liderado por Michael Mann, director del Centro de Investigaciones Atmosféricas de la Universidad de Pensilvania y autor de la teoría 'Palo de Hockey' con la que descubrió que la temperatura del planeta había subido un grado en el siglo XXI al salirle una gráfica similar a un palo de Hockey.

El estudio, publicado en 'Scientific Report', ha demostrado que la quema de combustibles fósiles realizada por el hombre influye en las corrientes de chorro, es decir, en los flujos de aire rápido y estrecho concentrados a lo largo de un eje casi horizontal de la atmosfera.

Estas corrientes de chorro han causado los eventos climáticos extremos de las últimas décadas, como las olas de calor dadas en Europa en 2003, en Rusia en 2010 o en Texas en 2011, las inundaciones de Pakistán en 2010 o los incendios de California en 2011.

De esta forma, las olas de calor o las lluvias torrenciales se producen porque una corriente de chorro se detiene, y los altos y bajos de las ondas atmosféricas que la componen se bloquean en lugares concretos del planeta.

"Esto da lugar a que unas mismas condiciones meteorológicas persistan durante semanas en una región, haciendo que los días soleados se acaben convirtiendo en una grave ola de calor y en sequía, y que las lluvias acaben en graves inundaciones", ha señalado Stefan Rahmstorf, investigador del Instituto para la Investigación del Cambio Climático (PIK) y otro de los autores del estudio.

Además, los investigadores han señalado que el calentamiento del Ártico influye de manera determinante en las corrientes de chorro y, por tanto, en las condiciones meteorológicas extremas. 

Esto se debe a que la superficie y la parte baja de la atmósfera se calientan mucho más en el Ártico que en el cualquier otra parte del Planeta, lo que daría lugar a que las ondas que componen la corriente se detengan y no se disipen con facilidad.

"Hemos demostrado que existe un enlace directo entre el cambio climático y toda una serie de fenómenos meteorológicos extremos", ha concluido Mann.