La campaña #ProtegeTuAgua está coordinada por las organizaciones: WWF, la Oficina Europea de Medio Ambiente, la Alianza Europea de Pesca, la Red Europea de Ríos y la Fundación Humedales, que integran la coalición europea “Living Rivers Europe” y representa a un movimiento de unos 40 millones de ciudadanos, según un comunicado de WWF.

#ProtegeTuAgua para defender el recurso

#ProtegeTuAgua nace para defender la Directiva porque “es adecuada en todos sus contenidos y lo que hay que hacer es aplicarla y no intentar modificarla”, según ha señalado el técnico del programa de Agua del Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF), Rafael Seiz.

La Directiva Marco del Agua es el instrumento legal de la Unión Europea para proteger el agua, fue aprobada en el 2000 y obliga a los Estados miembros a adoptar medidas para protegerla y restituir la salud a los ríos, humedales y acuíferos que están en mal estado antes de 2027.

La fecha 2027 fue postergada debido a que en 2015 no se cumplieron estas obligaciones.

Sin embargo, la CE ha abierto una consulta pública en todo el territorio europeo (desde el pasado 17 de septiembre hasta el próximo 4 de marzo) para decidir si es necesario revisar su contenido.

La decisión de la CE es clave, ya que algunos países y sectores “están pidiendo rebajar el alcance de esta directiva fundamental para la conservación de los ecosistemas acuáticos, a pesar del estado crítico en el que se encuentran”.

Según WWF, el 60 % de los ríos, humedales y acuíferos de Europa están en mal estado; en España esa cifra alcanza al 40 % de ríos y humedales que no están en buen estado de salud, mientras el 90 % de acuíferos están sobreexplotados.

Presión de varios sectores para la modificación de la DMA

Los sectores que presionan la modificación de la DMA son principalmente agricultores, productores hidroeléctricos y en algunos casos las industrias por los vertidos al agua, ha asegurado Seiz.

La DMA “supone un grave problema para ellos porque tiene unos límites muy restringidos” por lo que piden más flexibilidad para adaptar esos indicadores de contaminación “a unos plazos más amplios o a unos menos restrictivos”, lo que es una combinación de los dos factores, según Seiz.

Sin embargo, ello “perjudicaría la calidad del agua para la naturaleza, el coste de la potabilización, además de que estaríamos afectando al agua de los sistemas en general”.

Seiz ha explicado que una vez concluido el periodo de la consulta pública, la CE tendrá que hacer un análisis de sus resultados junto a los de otra acción paralela realizada con expertos y presentar una propuesta de revisión de la DMA aproximadamente en verano de 2019.

Se puede participar en la consulta pública vía Twitter o en esta página web.