Los osos panda ven como su hábitat desaparece, tanto es así que desde 1976 ha disminuido un 4,9% y el tamaño medio de cada área donde viven se ha reducido un 24%, según una investigación publicada en Nature Ecology & Evolution.

Las principales causas de la pérdida de hábitat del oso panda son la construcción de carreteras, la tala de árboles, los terremotos, el aumento de los turistas y el cambio climático. Entre 1950 y 1985, un total de 27 empresas dedicadas a la tala de árboles podaron más de 4.000 km2 de bosques en las seis cordilleras donde residen los pandas.

En los últimos 37 años han vivido tres terremotos de magnitudes que oscilan entre los 7,2 y 8º en la escala de Richter lo que ha destruido buena parte de estos hábitats. Todas estas causas provocan el aislamiento de la población panda y la fragmentación de su hábitat.

El oso panda, una especie que está considerada como vulnerable por su reducido número de ejemplares, vive actualmente en 30 grupos en seis cordilleras del suroeste de China. Dieciocho de esos grupos están formados por menos de diez ejemplares.