La nueva regulación sobre el mercurio busca incrementar la protección y limitar la contaminación generada por las actividades y procesos relacionadas con este material, según ha comunicado el Consejo de la UE.

Junto con la posición del Parlamento Europeo, la UE ha establecido nuevas normas para el uso, almacenamiento y comercialización del mercurio y de los componentes que lo utilicen, así como la adecuada gestión de sus residuos.

Las nuevas especificaciones técnicas se comenzarán a aplicar a partir del 1 de enero de 2018 y permitirán a la UE y a sus Estados miembros “aprobar, ratificar y aplicar la Convención de Minamata sobre la contaminación del mercurio”, adoptada en Kumamoto (Japón) en octubre de 2013.

La Convención de Minamata es un tratado vinculante que establece un marco regulador para la reducción de la contaminación por mercurio a nivel mundial.