El informe, que sitúa a España en el puesto 82 de un lista mundial que incluye 98 países, viene elaborado por la plataforma de información sobre calidad del aire ambiental IQAir AirVisual. Los más contaminados aparecen en los primeros lugares y los menos en los últimos.

De esta forma se establece que la posición española es buena, gracias a su baja concentración media de partículas en suspensión de menos de 2,5 micras (PM2.5) en el aire. Un dato que destaca con una cantidad de 9.7; cifra que contrasta con los altos niveles de países en lo más alto del 'ranking', como Bangldesh (83.3) o Pakistan (65.8).

En lo referido a la clasificación regional, Villalba de Guardo (Palencia) se sitúa en la categoría de la localidad más limpia de todo el continente europeo con una concentración de partículas de PM2.5 de 3.8. Sin embargo, empataría en este primer puesto con las ciudades de Bodo (Noruega) y Salao (Portugal).

El objetivo del informe es crear conciencia sobre el acceso público a los datos de calidad del aire, según señalan entre el propio documento.

El texto añade que las partículas PM2.5 tienen un origen antropogénico, ya que gran parte provienen de las emisiones de los vehículos diésel en las ciudades, la industria y la quema de carbón. Su efecto sobre la salud humana es grave, como destacan los responsables del informe, debido a su microscópico tamaño que permite una gran penetración en las vías respiratorias y el riego sanguíneo.

Las principales dolencias generadas o agravadas por ellas son el asma, el cáncer de pulmón y las enfermedades cardíacas. Aunque también se han asociado con el aumento de las infecciones respiratorias agudas y con los accidentes cerebrovasculares.

Según el estudio, solo el 36% de las ciudades europeas cumplen con el objetivo anual de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para PM2.5, aunque existen otros riesgos contaminantes como los altos niveles de concentración de óxido de nitrógeno (NOx), amoníaco (NH3) y dióxido de nitrógeno (NO2).