El cambio climático afecta especialmente al Ártico, cuya temperatura aumenta a un ritmo sin precedentes, y está provocando una elevación del nivel del mar, que afecta a los regímenes meteorológicos de todo el mundo y puede incluso causar nuevos cambios en el clima.

La velocidad a la que se produce el cambio supone un desafío para los científicos, por ello, la OMM ha realizado un llamamiento para crear un Observatorio del Ártico, que coordine los centros científicos de la región y en el que participen otras naciones.

"Tenemos los datos y tenemos el 'momento político' debemos actuar ahora“, ha afirmado el secretario general de la OMM.

"La fusión de la nieve y de la cubierta de hielo tiene gravísimas consecuencias ambientales y podría contribuir a modificar la configuración de la circulación oceánica y atmosférica", ha explicado.