Betchley Park, la instalación militar británica donde el matemático Alan Turing descifró el código de la máquina alemana enigma, ha sido el escenario de un nuevo momento histórico vinculado a la tecnología. Este miércoles recibió la primera cumbre mundial sobre inteligencia artificial (IA) y sus desafíos.
En la reunión, 28 países han firmado el primer acuerdo de acción conjunta sobre la IA. “Estamos ante un logro histórico que hace que las mayores potencias de inteligencia artificial del mundo coincidan en la urgencia de comprender y garantizar el futuro a largo plazo de nuestros hijos y nietos”, ha afirmado el primer ministro británico Rishi Sunat durante la cumbre.
La declaración servirá de base para la realización de cumbres globales sobre IA y seguridad cada seis meses. Corea del Sur organizará la siguiente en seis meses y Francia la próxima dentro de un año. De esta manera, los países firmantes buscan evaluar de manera periódica todos los avances y amenazas que surjan en el campo de la inteligencia artificial.
En representación de España, la encargada de asistir a la cumbre fue la secretaria de Estado de Digitalización, Carme Artigas. Artigas hizo un llamamiento a tomar medidas para preservar los “derechos fundamentales” frente al surgimiento de nuevos sistemas de IA y destacó que, además de los riesgos futuros para la seguridad personal o nacional, se debe tener en cuenta los riesgos presentes, como la “desinformación, la potencial discriminación y la exclusión de colectivos”.
La secretaria de Estado española también habló sobre la necesidad de tener una visión realmente global. “No solamente es el Norte quien está desarrollando la tecnología, sino que tenemos que tener en cuenta al Sur global”, insistió frente a los países presentes en la cumbre: Estados Unidos, China y los miembros de la Unión Europea.
Además, la cumbre contó con la mediática asistencia del dueño de X, Elon Musk, quien hace unos meses firmó junto a decenas de científicos y emprendedores una carta abierta alertando sobre los riesgos del avance de la inteligencia artificial y solicitando una pausa de seis meses en los experimentos de IA avanzada. “Yo diría que el 80 % de la inteligencia artificial traerá cosas buenas, frente al 20 % que puede ser usado para cosas malas”, explicó en la cumbre Musk, que añadió que debemos “esperar lo mejor y estar preparados para lo peor”.
La cumbre estuvo marcada por la preocupación frente al avance de la IA, con debates entre expertos sobre los riesgos de posibles avances impredecibles, la potencial pérdida de control ante la tecnología y el mal uso de la inteligencia artificial. Además, se discutió la responsabilidad de las corporaciones, la necesidad de una supervisión desde la comunidad científica y el papel que deberían jugar los gobiernos en este escenario.