El pasado 12 de marzo, médicos, ingenieros, emprendedores y makers, a través de un grupo de WhatsApp, intercambiaban ideas para “pensar posibles soluciones baratas y rápidas de ventilación de pacientes”. Así lo contaba en su Twitter personal Jorge Barrero, director general de la Fundación Cotec para la innovación tecnológica y miembro del Comité de expertos de Levanta la Cabeza.
Uno de los graves problemas, ante el mapa que plantea el coronavirus, es el suministro de respiradores de alta tecnología. Los respiradores son fundamentales y el planteamiento del chat, de este grupo de mentes inquietas, es ofrecer dispositivos más sencillos que se puedan distribuir rápidamente utilizando la impresión 3D.
El catalizador del grupo lo contaba con orgullo: “Lo que empezó como un simple chat a tres bandas hace 10 horas es ahora un grupo que suma know how de neumología, electromedicina, impresión 3D, enfermería, electrónica. Entre sus miembros gente que hoy está atendiendo enfermos en la UCI y diseñadores e ingenieros lejos de allí”.
Las respuestas en las redes sociales ante esta iniciativa son emocionantes. Cientos de personas interesadas en unirse al proyecto que ofrecían, además de sus conocimientos, talleres, laboratorios, impresoras 3D, materiales, herramientas… Voluntarios de todos los lugares se motivaron ante la iniciativa, al tiempo que muchos daban las gracias porque intuían un gran esfuerzo solidario en el proyecto.
Dos días y muchas horas de trabajo después, el proyecto ya estaba estructurado. Nacía A.I.RE. (Ayuda Innovadora a la Respiración) con un único objetivo: buscar soluciones de código abierto, rápidas y baratas a problemas de ventilación en pacientes Covid-19. Esta comunidad ha puesto en marcha un esfuerzo para crear respiradores y ventiladores Open Source.
Crearon cuentas informativas en las redes y un foro de discusión para que aquellos conocedores del tema puedan aportar sus ideas, colaborar con sus experiencias y ayudar con sus capacidades, para ofrecer alternativas. A través del foro conocemos los avances de sus líneas de trabajo y de los equipos colaboradores que ayudan a la industria a fabricar o adaptar máquinas estándar.
¿Cómo unirte a A.I.RE.? Si consideras que puedes aportar, no lo dudes. De la cooperación surgen soluciones.
Ánimo, fuerza y agradecimiento.