Un tribunal chino ha sentenciado que un artículo escrito por una Inteligencia Artificial debe recibir la misma protección sobre los derechos de autor que los textos creados por seres humanos.

La sentencia se refiere a la demanda interpuesta por el gigante tecnológico chino Tencent contra un portal de información local. El sitio recogió y difundió sin autorización un artículo financiero escrito en 2018 por la herramienta de IA Dreamwriter, desarrollada por la compañía en 2015 y especializada en temas económicos y financieros.

El texto incluía una nota que decía: “Este artículo ha sido escrito automáticamente por el robot de Tencent Dreamwriter”. Aún así, el tribunal considera que el estilo de expresión del artículo cumple los requisitos establecidos para el resto de textos escritos, analiza datos económicos relevantes e incluso hace uso de una estructura lógica y un estilo original.

Por esta razón, la compañía que gestiona la página web donde se copió el artículo deberá pagar a Tencent 196 euros en concepto de infracción de derechos y por las pérdidas económicas derivadas.

En el resto del mundo aún se debate si las creaciones de una Inteligencia Artificial deben estar protegidas por derechos de autor o no. De momento, el único precedente es un documento de 2017 de la Organización Internacional de Propiedad Intelectual que apunta a que sólo deben protegerse las obras producidas por la mente humana.

El uso de Inteligencia Artificial para crear textos periodísticos está muy extendido. La agencia de noticias AP la utiliza para cubrir partidos de baseball y para ofrecer información bursátil. En España, la compañía Narrativa ha puesto a Gabriel, su IA especializada en medios de comunicación, al servicio, entre otros, de la agencia EFE.