La tecnología está presente en todos los momentos de nuestra vida: desde que nos levantamos y miramos el móvil antes de entrar en la ducha, hasta poner el despertador antes de dormir. Por ello, hoy más que nunca la desconexión digital y hacer un uso responsable de la tecnología se ha convertido en una necesidad urgente para garantizar la salud mental.

¿Qué es la desconexión digital?

La desconexión digital es la práctica de desconectar o disminuir el uso de dispositivos electrónicos, como móviles, ordenadores y tabletas que tenemos a nuestra disposición. Se trata de tomarse un respiro de las redes sociales, el correo electrónico, mensajes de texto y otras formas de comunicación digital. Asimismo, es importante que sepas que tiene múltiples beneficios, como el aumento de la calidad del sueño, reducción del estrés, mayor productividad y mejora en las relaciones personales.

¿Por qué estamos constantemente pendientes del móvil?

Los dispositivos electrónicos han sido especialmente diseñados para generar una sensación de recompensa a los usuarios que los utilizan. Esta sensación hace aflorar la dopamina, el neurotransmisor que segregamos cuando vivimos experiencias agradables. Precisamente, cuando interactuamos con nuestro móvil, ordenador o tableta, sentimos una gran satisfacción a través de las notificaciones, vibraciones y sonidos que este produce.

¿Cómo dejar de estar pendientes del móvil y crear nuevos hábitos?

No hay duda de que la dependencia de los dispositivos digitales puede tener un impacto negativo en nuestra salud mental y física. Por eso, aquí te explicamos una serie de límites en el uso de dispositivos que te pueden ayudar a crear nuevos hábitos saludables:

  • Evita utilizar tus dispositivos electrónicos mientras realizas actividades como caminar, comer o conversar con otra persona.
  • Crea horarios específicos para navegar en las redes sociales. De esta forma, puedes reducir el tiempo que inviertes revisando tu móvil. Además, te permitirá centrarte en las tareas que tienes entre manos.
  • Desactiva las notificaciones automáticas y si tienes alguna aplicación innecesaria que no sueles usar, bórrala.
  • Elimina conversaciones y abandona los chats grupales que no sean estrictamente necesarios.
  • Establece un horario para desconectarte. Puedes hacerlo, por ejemplo, durante los fines de semana, las vacaciones o un momento de descanso.
  • Planifica actividades que requieran tu participación activa sin la necesidad de un dispositivo electrónico, como leer una novela, meditar, realizar un deporte o salir a caminar al aire libre.
  • Evita dejar el móvil cerca de tu cama cuando vayas a dormir. Así, te aseguras de que no puedas cogerlo si te despiertas por la noche.
  • Desconecta en un lugar al aire libre al que no suelas acudir durante la semana. La playa, el río y el parque son entornos naturales ideales para descontextualizar la vida cotidiana.