Instagram ha encontrado nueva víctima en la cual basar sus cambios operativos y nuevas funciones. En los últimos meses, la red social ha pasado por una metamorfosis radical que ha causado mucho ruido –o más bien polémica– entre sus usuarios. El pasado 21 de julio, el director de Instagram, Adam Mosseri, anunciaba la implementación de nuevas funcionalidades vinculadas a los reels, los vídeos verticales de la aplicación que funcionan de manera casi idéntica a los vídeos de TikTok. Como suele ocurrir con las nuevas funcionalidades de la aplicación, solo un porcentaje muy reducido de usuarios podía disfrutar de ellas.

Pero, ¿a qué vienen tantos cambios? Vayamos por partes. Lo primero que hay que destacar es la popularidad de TikTok, que no deja de crecer sofocando al resto de redes sociales y acabando con la hegemonía de Instagram. Si bien WhatsApp es la red social más utilizada en España, TikTok es la que más crece en usuarios, según el Estudio de Redes Sociales 2022 llevado a cabo por IAB Spain y Elogia. Este auge imparable está poniendo a Meta –propietaria de WhatsApp, Facebook e Instagram– contra las cuerdas, puesto que no llega en el mejor momento financiero de la compañía. Los ingresos de la compañía han caído por primera vez desde que saliera a Bolsa en 2012.

¿Qué cambios introdujo Instagram para parecerse a TikTok?

La respuesta de Meta para retener al público en sus plataformas fue ‘disfrazar’ Instagram de TikTok con una serie de notables cambios. El más significativo es la evidente supremacía de los vídeos cortos o reels por delante de las fotografías.

Por otro lado, el algoritmo de la aplicación prioriza contenidos viraleso sugerencias basadas en inteligencia artificial, mientras que las publicaciones de cuentas seguidas por el usuario apenas tienen notoriedad en el ‘feed’. Y en las cuentas donde se pusieron a prueba estos cambios incluso se reproducían los reels a pantalla completa dentro del muro principal, tal y como ocurre en TikTok. También estrenaron nuevas funciones para la creación de reels con el objetivo de facilitar sus grabaciones y montajes. Todo ello con un claro cometido: fomentar la creación de este tipo de contenidos frente a otros formatos como la imagen y retener a los usuarios en la plataforma consumiendo contenido de vídeo el mayor tiempo posible.

La protesta de los usuarios

Este viraje de Instagram hacia TikTok no ha gustado a los usuarios, que han usado la propia red social para transmitir su malestar. La protesta con más alcance fue la publicación de la fotógrafa Tati Bruening, bajo el alias @illumitati. Esta publicó una imagen que rezaba “Haced que Instagram vuelva a ser Instagram (dejad de intentar ser TikTok, solo quiero ver fotos bonitas de mis amigos)”.

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Dicha imagen fue a su vez compartida por miles de usuarios, entre ellos celebridades de la talla de Kim Kardashian o su hermana Kylie Jenner, así como muchos otros creadores de contenido con millones de seguidores en la red social. Asimismo, la petición de change.org creada por la propia Bruening acumula más de 300.000 firmas.

Instagram da marcha atrás y paraliza las últimas actualizaciones

Para alivio de los usuarios más disconformes, Instagram ha escuchado sus quejas y ha decidido paralizar parte de sus novedades. Fue el propio Adam Mosseri quien anunció en una entrevista que paralizarían la prueba del “feed” de inicio a pantalla completa, limitarían los contenidos sugeridos y mejorarían los algoritmos.

Pero también insistió en que es momento de cambio. “Me alegro de haber arriesgado, si no fallamos de vez en cuando, no estamos pensando lo suficientemente grande”, declaró. Añadió que van a dar un paso atrás: "Debemos aprender y regresaremos con alguna idea nueva”.

Lo cierto es que el historial de novedades y actualizaciones que ha desarrollado la aplicación desde su creación nunca ha brillado por su originalidad. Más bien todo lo contrario. Las nuevas funciones que ha ido añadiendo la aplicación siempre han bebido de otras redes sociales que empezaban a despuntar en ese momento: los bucles de Vine, los vídeos de SnapChat, el formato de TikTok... La aplicación móvil de fotografía llegaba al mercado en 2010 en exclusiva para iPhone y en tres meses ya se había hecho con un millón de usuarios. Tras aterrizar también en terminales Android y con 5 millones de usuarios, era adquirida por Facebook.

Con la compra de Mark Zuckerberg comenzaron a llegar las mejoras: etiquetas, geolocalización, filtros... Pero también muchos de los cambios que han ido irritando a los usuarios, en especial a los más veteranos. A pesar de la publicidad, la pérdida del "feed" cronológico, los cambios de algoritmo o las nuevas funcionalidades, Instagram no ha dejado de crecer desde que nació.

Lo que sí sabemos por boca de Adam Mosseri es que, a corto plazo, la presencia de vídeos seguirá yendo a más, si bien las fotos no se abandonarán. Con todo, solo queda esperar para ver qué rumbo toma la red social y qué cambios nos depara en el futuro. Aunque los rumores sobre las nuevas funcionalidades a implementar este año ya apuntan a otra novísima red social puntera: BeReal, tal y como apuntaba en Twitter el desarrollador Alessandro Paluzzi.