Lo bueno de la lectura es que es el mejor antídoto contra la ignorancia y la herramienta cultural más potente para mantener la distancia de seguridad en este verano pandémico. El uso responsable de las tecnologías tiene que ver mucho con el saber, con entender la realidad para no dejarnos llevar fácilmente por el tecnooptimismo o el tecnopesimismo. Levanta la cabeza te recomienda siete libros para pasar un buen rato durante las vacaciones. Hay muchas formas de desintoxicarse de lo digital tras meses de encierro y desescaladas, una puede ser la conversación y otra la lectura. Hay muchos más títulos muy recomendables pero hemos intentado reunir en este pequeño listado novelas de ficción, ensayos filosóficos o antropológicos y hasta periodismo de investigación. Como decían en el espacio ochentero La bola de cristal, si no quieres ser como ellos, lee. Estos son los libros que nos llevaríamos nosotros a una isla y que valen para cualquier entorno:
'Armada'. Con los videojuegos hasta la victoria final
Empezamos por un escritor que arrasa, cuya primera novela, Ready player one, se convirtió en un libro de culto nada más publicarse en 2011. Entonces el norteamericano Ernest Cline quiso rizar el rizo con su segundo título, Armada (Penguim Random House, 2016), y aunque no ha cosechado el éxito de su primer escrito, su lectura es fácil para momentos de toalla frente al mar. Una sinopsis rápida: un adolescente enganchado a los videojuegos divisa un día un platillo volante y como la cosa tiene mala pinta, utilizará todos sus conocimientos para salvar al planeta.
'Small data'. El dios Dato y lo insignificante
Para muchos hay otro Dios que empieza por D y también tiene cuatro letras: Data, el Big data. El almacenamiento y análisis de datos de nuestro comportamiento como consumidores por parte de las empresas se ha convertido en guía de acción, excusa perfecta, primer mandamiento para triunfar y mercancía a precio de oro. En Small data: Las pequeñas pistas que nos descubren grandes tendencias (Deusto, 2016), Martin Lindstrom, considerado el mayor experto en marcas comerciales de la actualidad, trastoca las tablas de la ley del dato para reivindicar el contacto directo con el consumidor allí donde vive, en su casa. Muchos gurús del branding se conformarán con acumular nuestros datos de compras online, redes sociales y apetencias expresadas desde nuestro teléfono móvil, pero el escritor danés y superventas visitó a más de 2.000 familias en más de 70 países para ver esos detalles de lo cotidiano que nos definen de verdad, emocionalmente. Recopilar lo que parece insignificante puede ser más revelador de nuestros deseos. Las empresas piensan que lo saben todo de nuestros deseos. Al final, Lindstrom se convierte en un antropólogo de nuestros anhelos.
'El enemigo conoce el sistema'. Vigilancia y extracción de datos
Una voz crítica y necesaria es la de la periodista Marta Peinaro, que en 2019 publicó El enemigo conoce el sistema (Debate). La tesis que subyace y que ha reconocido la autora en varias entrevistas es que a partir de ahora la reconfiguración global no se hará “con misiles sino por herramientas de vigilancia y de extracción de datos”. Es decir, la tecnología al servicio de la manipulación. En este ensayo, Peirano no es complaciente ni optimista porque el sueño de que internet democratizaría el mundo parece ya olvidado. Nubes, metadatos, algoritmos y gigantes tecnológicos, la receta perfecta para un negro futuro.
'Máquinas como yo'. Charlie, Miranda y el humanoide Adán
Seguimos con las máquinas y a cargo de uno de los novelistas británicos más emblemáticos, Ian McEwan. Su penúltima historia publicada, Máquinas como yo (Anagrama, 2019), es de esas que a pesar de su volumen (360 páginas) te puedes devorar en unas cuantas sesiones de tumbona. Chico, chica y replicante forman un triángulo amoroso que McEwan sitúa en 1982. Charlie, un bróker de Bolsa, que bebe los vientos por su vecina, y que está obsesionado por los robots se compra el último humanoide del mercado, de nombre Adán (Eva está ya agotada), que es capaz de emitir juicios morales. Desazón asegurada. Ah, Alan Turing, precursor de la informática y descifrador de códigos nazis durante la Segunda Guerra Mundial, está vivo en estas páginas y su papel en la trama es más importante de lo que piensas.
'Dejad que las máquinas vengan a mí'. Tecnología y cine para entender lo que somos
A Luis Montero le gusta la ciencia ficción y lo demuestra en Dejad que las máquinas vengan a mí. Una antropología del futuro (Enclave de libros, 2019), un muy interesante análisis, desde la filosofía y el cine, de la relación entre innovación tecnológica y ser humano. Licenciado en Filosofía con dotes para el diseño y la consultoría estratégica, Montero reflexiona sobre todo aquello que hace al humano ser humano –el principio de humanidad suficiente, lo llama– y lo enfrenta con las máquinas para intentar entender hacia dónde vamos y lo que realmente seremos.
'Carbón modificado'. De cuerpo en cuerpo hasta la eternidad
Esta recomendación solo vale si no has visto en Netflix Altered Carbon, serie basada en la novela de Richard Morgan titulada en España Carbón modificado (Minotauro, 2005). Estamos en el año 2384 y hemos avanzado tanto que un ser humano puede sobrevivir a la muerte física transfiriendo su identidad y memoria, almacenadas en un soporte digital, de un cuerpo a otro. En esta realidad, solo desaparecerás si esa pila que guarda tu ser es destruida. La lucha de clases existe y solo los ricos pueden ir pasando de cuerpo en cuerpo casi eternamente. Takeshi, un ex militar de élite de la ONU, se mete en otro cuerpo para investigar su propio asesinato. La serie entretiene, el libro más.
'Mala sangre'. Un fiasco más en Silicon Valley
En el mundillo tecnológico se comenta que Silicon Valley (California) tiene los meses, o los años, contados como centro neurálgico de la innovación. Se habla de Toronto, Pekín, Nueva York, Londres o Shanghai. La editorial Capitán Swing ha traído al lector español la obra del periodista norteamericano del Wall Street Journal John Carreyrou, descubridor de uno de los últimos escándalos del valle convertido en tierra prometida. En Mala sangre (2019) se desenmaraña el caso de Elizabeth Holmes, fundadora de la empresa emergente Theranos, brillante alumna de Stanford y llamada a ser la nueva Steve Jobs con una start-up que iba a revolucionar el mundo de la medicina. Su máquina para analizar la sangre de una forma rápida y sencilla fue respaldada con más de 9.000 millones de dólares recaudados en tiempo récord. El problema es que la tecnología del súper invento no funcionaba. Holmes había engañado a los inversionistas y fue Carryrou quién la pilló. Un caso real que parece de novela.