La relación de Linkedin con la inteligencia artificial no es nueva. La plataforma ya implementó el año pasado en diferentes funciones apoyadas en esta tecnología como, por ejemplo, la descripción inteligente del apartado“Acerca de”(sección en la que los usuarios anotan sus aspiraciones, sus logros anteriores…) para facilitar la redacción. Ahora, la red social apuesta por la IA generativa en una nueva iniciativa:‘Hiring Assistant’, un agente cuyo objetivo es simplificar algunas funciones de los reclutadores.

La herramienta utiliza la base de datos de LinkedIn, que aglutina más de mil millones de usuarios y 68 millones de empresas. El agente automatiza tareas como la creación de descripciones de puestos con notas rápidas, la elaboración de listas de candidatos, la redacción de borradores de contacto. Por otro lado, también elabora respuestas automáticas a preguntas sobre ofertas laborales, programas reuniones y tomar notas en ellas y realizar seguimientos en procesos de contratación. El asistente también está programado para aprender de los comentarios que los reclutadores proporcionen en el proceso, con el fin de dar un servicio más personalizado a profesional.

Por ahora, la herramienta está disponible para un grupo reducido de empresas, entre las que se encuentran Canva, Siemens, Zurich o AMD. Sin embargo, la idea es que con el tiempo pueda utilizarse por más empresas.

La automatización en recursos humanos

Cada vez estamos más acostumbrados a la automatización de procesos con inteligencia artificial pero, en este campo específico, el sentimiento de desconfianza es mayor. La principal preocupación se centra en que los candidatos puedan intentar optimizar sus perfiles de forma estratégica para cumplir con los requisitos del sistema de IA, en lugar de presentar una imagen realista de sus competencias.

Otro punto de preocupación es el potencial de sesgo en los algoritmos de selección. Se han registrado casos en los que los algoritmos pueden discriminar a ciertos candidatos basándose en características como el nombre o el género. Quizás, ese sea el mayor reto de esta tecnología: conseguir neutralizar los sesgos que ya influyen en los reclutadores humanos.