Durante los meses de emergencia sanitaria nuestra mirada ha tenido límites. Nos hemos visto a través de cuadraditos en la pantalla del ordenador. Las videollamadas han estado muy bien pero no nos han dejado vernos de cuerpo entero y nos hemos tenido que olvidar del contacto físico. Las mascarillas se han convertido en el mejor complemento. De lunares, de rayas, con estampados veraniegos. Zara o Bershka ya han normalizado su uso incluyéndolo en los estilismos de muchas de sus modelos en sus páginas web. Y es que los efectos del coronavirus han revolucionado numerosos sectores, y no iba a ser menos el de la moda. Firmas como Carmen March, que vistió a Rita Ora, han cerrado su puerta de forma definitiva y Gucci ha afirmado que no va a continuar siguiendo las temporadas. Muchas empresas de moda están buscando nuevos canales para mostrar las tendencias garantizando la seguridad sanitaria para que no se propague el virus. Y la respuesta va de la mano de la tecnología. Incluso la experiencia en tienda está cambiando ya que han aumentado las compras on line y los expertos auguran que la realidad virtual y la aumentada sustituirán a los probadores y los robots se convertirán en el mejor asistente del cliente.
Anifa Mvuemba, una diseñadora congoleña, se hizo viral por ser una de las precursoras que mostraba su última colección en sus redes sociales en formato 3D. A través de la animación y el perfil de Instagram de su marca llamada Hanifa, Mvuemba hizo una recreación del movimiento de su ropa como si fuese una pasarela donde modelos digitales caminaban con los atuendos de la diseñadora en cuerpos tridimensionales sin cabeza ni brazos. La publicación dio el pistoletazo de salida al directo, se hizo viral y se llenó de comentarios que vitoreaban la iniciativa. “¡Tan innovadora! La gente no sabe que solo estás calentando”, publicaba la escritora Ronne Brown, o “¡Histórico!”, posteaba la modelo Ebonee Davis.
Y las marcas de gran renombre en el sector no iban a ser menos. Por su parte, Chanel presentó hace unas semanas su primera colección tras la pandemia, también con un desfile virtual. ‘Balade en Méditerranée’, una colección inspirada en tendencias del Mediterráneo, tenía prevista su presentación en un desfile en la isla de Capri el pasado 7 de mayo, pero debido a la situación de confinamiento no fue posible. La diseñadora de esta colección, Virginie Viard, afirmó que las prendas se habían confeccionado con telas que ya tenían en los talleres de la casa Chanel donde no podía faltar el clásico traje tweed o las cadenas doradas. En su caso, la marca parisina de Coco mostró a unas modelos con los diseños en un vídeo capturado por Julien Pujol.
Ya se ha confirmado que las semanas de la Moda de París, Londres y Milán se celebrarán de forma digital. La digitalización de estos eventos es más que evidente y aunque los diseños se puedan hacer virales a posteriori, el acceso a esas pasarelas se ofrecerá solo a los profesionales seleccionados en un primer momento. Después, los modelos se mostrarán en los perfiles de las redes sociales de cada casa. La tecnología está adoptando cada vez más tintes tecnológicos. Aunque la realidad virtual pueda parecer algo novedoso, ya el año pasado Tommy Hilfiger utilizó a Noonoouri, una influencer de Instagram que está creada a través de diseño gráfico para promocionar productos.