¿Cuántos días tarda Marte en dar una vuelta al Sol? La pregunta formaba parte de un experimento realizado por varios investigadores de la Universidad estadounidense de Louisville que trataban de evaluar la confianza que los asistentes de voz como Alexa o Siri (y por extensión, Internet) genera en los niños.
Los conejillos de indias fueron varios niños chinos de entre cinco y ocho años a quienes los investigadores formularon la misma pregunta en grupos separados. A todos les ofrecieron dos opciones de respuesta: una, procedente de Internet (600 días) y otra, de sus profesores (700 días). La exacta es, por cierto, 687.
La mayoría de los niños dio por buena la respuesta de los profesores, una solución lógica al dilema, según los investigadores, porque los alumnos, por lo general, confían y respetan a sus maestros. Pero el estudio desveló, además, que los niños consideraban más fiable la respuesta de otros niños que la obtenida a través de Internet.
Y las conclusiones de los investigadores son claras. Judith Danovitch, una de las profesionales que participó en el experimento, explicaba poco después en MIT Review que el comportamiento de los pequeños responde a que la tecnología, pese a que forma parte de sus vidas, es aún un concepto complicado y farragoso de entender para ellos.
Si los adultos de los 80 bromeaban sobre el hombrecillo que se escondía en los cajeros automáticos para entregar dinero a los clientes, ¿por qué no van a creer ahora los niños que hay una señora que se llama Alexa dispuesta siempre a responder todo tipo de preguntas?
De hecho, un estudio de este mismo año, esta vez procedente de la Northwestern University, también en Estados Unidos, señalaba que los niños juegan constantemente a desafiar los límites de los dispositivos de voz con preguntas a menudo absurdas que los dispositivos responden con un ‘No lo sé’. Ese es otro de los factores que empuja a los pequeños a confiar menos en las respuestas de la tecnología.