China y Corea del Sur combaten el coronavirus con medidas tecnológicas. El gobierno chino implantó un sistema en el que los ciudadanos, desde sus teléfonos móviles, tienen que rellenar un informe diario en el que deben constar, entre otros datos, su temperatura corporal, o los lugares en los que han estado. Gracias al Big Data, han establecido un sistema de códigos de colores que aparecen en el smartphone al escanear un QR: “Verde, si no hay peligro; naranja, para los que han visitado zonas sin riesgo durante los catorce días previos; rojo, para los que deban permanecer en cuarentena”. Lo explica con acierto didáctico e informativo en este hilo en Twitter el usuario @nyscalo quien trabaja desde hace un lustro en una empresa española en Shanghái donde recaló después de 7 años en diferentes países de Asia. “A través de un testeo, el código de colores permite tener, de manera muy clara y de manera regular, los datos de los ciudadanos."

En la ciudad de Pekín los controles no son muy diferentes. Uno de los muchos trabajadores gallegos en la ciudad, nos cuenta que la tecnología, además de aplicar el sentido común y la precaución, ha sido esencial en la contención del virus. Considera que en su ciudad de acogida se ha gestionado el coronavirus con gran madurez. “No es fácil; hace falta mucha disciplina mental”. Pone en evidencia lo necesario de una concienciación colectiva en favor del bien común: “Salir lo justo a la calle, a espacios abiertos, con mascarilla y toallitas para las manos”. Hoy se cumplen 52 días de aislamiento.

Los españoles que viven en China están preocupados por la evolución de la epidemia en España. Insisten en lo importante que es que la gente no salga de casa durante la cuarenta y piden a los medios que traten de concienciar a los ciudadanos para que sean responsables, pues las medidas que cada persona adopte individualmente son básicas para superar la crisis sanitaria.

En Corea del Sur han aplicado también tecnología avanzada para desarrollar métodos efectivos contra el virus. Con una aplicación pueden seguir y localizar a los ciudadanos y, así, tener controlados los focos de infección. La carrera ahora se centra en hacer las pruebas al mayor número de personas en el menor tiempo posible, y en eso Corea va a la cabeza. En colaboración con compañías biotecnológicas e investigadores locales, el gobierno de Seul apostó por el desarrollo de kits de pruebas basados en la secuencia genética del virus chino del coronavirus. Según informa el Bloomberg Businessweek, Corea del Sur ha conseguido evaluar a 140.000 personas en tiempo récord, con un dato de un 96 % de fiabilidad; y, en los casos de positivo, ha procedido a la cuarentena inmediata de los pacientes, evitando así que la expansión del brote se produjese a un ritmo menos acelerado del ocurrido en China.

Las medidas tecnológicas en ambos países han sido efectivas y han permitido que el pasado sábado dejase unas cifras esperanzadoras: el número de contagiados en China aumentó solo en 11 personas, casos todos importados, mientras que en Corea del Sur el número de curados superó, por primera vez, al de infectados. En tiempos de pandemia, la tecnología ha demostrado su gran valor.