Tienen nombre y distintas formas. Esta vez se nos quedarán grabadas las imágenes de robots echando una mano. Súper Robot 10, Spot, Tommy, White Rhino, Ninja y Corontanque son algunos de los droides que han salido a la luz con la emergencia sanitaria de la COVID-19. Unos tienen forma humanoide, otros llevan ruedas, los hay con forma de perro y otros que son herramientas robóticas porque nos lo han dicho sus creadores y no porque se parezcan a C-3PO.
Tiene pinta de que a partir del final del confinamiento y la llegada de la ‘nueva normalidad’, los robots van a exigir más protagonismo, sobre todo en medicina, transporte y turismo. Conozcamos qué robots están colaborando en esta crisis provocada por la propagación del coronavirus:
Tommy. Es el robot enfermero más famoso de Italia. Forma parte del equipo del Hospital Circolo de la ciudad de Varese, al norte de Lombardía. Es un humanoide de acompañamiento, que monitorea el estado de cada paciente e informa al médico. El contagio de personal sanitario en países como Italia o España está siendo muy alto, de ahí la importancia de utilizar todas las herramientas tecnológicas al alcance para disminuir ese contacto físico en determinadas labores. En un reportaje publicado en Italia tras la llegada de Tommy, un responsable del hospital aseguró que al principio los pacientes veían al robot con recelo, pero luego aceptaron su ayuda. Tommy y sus seis hermanos que han funcionado en Lombardía fueron fabricados por una empresa veneciana, que los suministró de forma gratuita para ayudar a frenar la pandemia.
Súper Robot 10. Hasta 2.400 test PCR al día por cada hospital. Así funcionan estos súper robots enviados a cuatro centros españoles: Instituto de Salus Carlos III y Hospital de La Paz, en Madrid, y Hospital Clínic y Vall d’Hebron, en Barcelona. Gracias al buen hacer y empeño de cinco personas vinculadas al mundo de la innovación, la consultoría y la investigación, lograron ponerse en contacto con la Opentrons, empresa estadounidense que construye robots sanitarios en la ciudad china de Shenzhen sin patente. A través del mecenazgo, consiguieron los 100.000 euros que vale cada máquina y su traslado a España.
Ninja. Este androide fue creado para atender a pacientes que sufren ictus, infartos y derrames cerebrales o apoplejías. Cuando llegó el coronavirus, sus programadores decidieron que era el momento de acudir a una nueva misión: ayudar al personal sanitario en los hospitales de Tailandia. Y en eso están. En breve funcionará en 14 hospitales del país asiático. Ninja es capaz de detectar la temperatura de un paciente, controla si cambian sus síntomas, permite que enfermeras y médicos puedan comunicarse con el enfermo mediante videollamada, y lleva comida y medicamentos a las habitaciones. De esta forma, el contacto físico se limita y los contagios entre el personal sanitario se reducen. Es negro, regordete y se mueve sobre ruedas.
Spot. Tiene cuatro patas y el tamaño de un perro. Fabricado por Boston Dynamics se está usando en un hospital de Boston para asistir a pacientes de COVID-19. Evalúa los síntomas de los pacientes a distancia reduciendo la exposición al virus del personal de los hospitales y se comunica a través de una pantalla de tableta. Boston Dynamics ha anunciado que usará código abierto en software y hardware para que otros fabricantes también puedan desarrollar herramientas similares de telemedicina. Si a Spot le incorporan luces ultravioletas, podría también hacer labores de desinfección en hospitales, estaciones de metro y otros lugares públicos. Los investigadores también prueban incorporar al androide una cámara térmica para medir temperatura y capacidad respiratoria y lentes para identificar cambios en el pulso sanguíneo.
White Rhino. Es un vehículo de reparto no tripulado. En la emergencia por el coronavirus, la Oficina de Promoción de Inversiones y Tecnología (ITPO) de Naciones Unidas en Shanghái y la compañía White Rhino Auto acordaron probar dos vehículos sin conductor para transportar suministros médicos, entregar comidas a médicos y pacientes y completar otras tareas en el Hospital de campo de Wuhan en Guanggu (China). Estos vehículos miden apenas 2,5 metros y circulan a una velocidad máxima de 25 km/h. Usan tecnología avanzadas de producción digital en forma de algoritmos de inteligencia artificial (IA) y un rádar láser para mejorar la conectividad.
CloudMinds. Para lograr que el personal sanitario del Hospital Wuhan Wunchang –un centro de campaña instalado en un centro deportivo de la ciudad china– descansase tras jornadas agotadoras, la compañía tecnológica CloudMinds en colaboración con China Mobile creó un grupo de robots que utilizan el Internet de las cosas (IoT) para controlar tempertaura, frecuencia cardiaca y niveles de oxígeno en sangre. Los pacientes llevaban pulseras y anillos inteligentes que se sincronizaban con una plataforma de IA.
Coronatanque. Dicen que desinfecta entre 20.000 y 40.000 metros cuadrados en poco más de una hora. Este prototipo creado por Siemens está especializado en dejar todo como la pátina. A un tanque repleto de desinfectante, un soporte con movilidad y un cañón para pulverizar superficies se le aplican todos los secretos de los vehículos autónomos y de los robots industriales y ya tenemos el Coronatanque.