Estás trabajando frente al ordenador. Concentrado. De repente, casi de reojo, intuyes la presencia de tu teléfono móvil. Aprovechas para ver si tienes notificaciones y, ya que estás, actualizas el contenido de Instagram y Twitter para ver qué pasa en el mundo. Te sale publicidad de una tienda de ropa que visitaste la última vez y decides echarle un vistazo a ver si hay rebajas. Ahora te salta un correo de seguimiento de envío por uno de tus pedidos y decides seguir al repartidor a ver cuánto tarda en llegar a tu casa. Miras por la ventana y cada vez hay más gente con mascarilla en la calle. Decides abrir la nevera y cuando te quieres dar cuenta, la mañana se ha pasado.
El cerebro de una persona pasa por diferentes etapas en cada sesión de concentración, mientras que instintivamente buscas estímulos continuos que finalmente rompen tu barrera de atención. “Nos enfrentamos a un problema muy propio del siglo XXI: la tecnología domina todos los aspectos de nuestra vida, y eso tiene un costo a nivel cognitivo, explicó la BBC al referirse a un estudio canadiense de 2015 que demostró que el tiempo de atención media en una persona adulta pasó de 12 segundos a 8, y de 8 a 5. Aguantamos concentrados solo 5 segundos, un 50 % menos que hace dos décadas. Además, concentrarte profundamente de nuevo en tus quehaceres puede tardar hasta unos 23 minutos y 15 segundos, según un estudio de la Universidad de California. Hay expertos que hablan de que nuestro cerebro ha evolucionado, de que somos seres multitarea capaces de hacer muchas cosas a la vez. El problema no es que hagamos distintas tareas al mismo tiempo, lo importante es si las hacemos bien.
Como el teletrabajo y las clases online han llegado a nuestras vidas para quedarse, tienes varias opciones. La más directa y eficaz es llevarte el móvil a otra habitación y silenciarlo, y quitar las notificaciones de tu ordenador. Es verdad que hay algunas soluciones tecnológicas motivadoras que pueden ayudar a centrarte:
Recrea el Amazonas en tu móvil. Elige el tiempo en tu cronómetro. ¿2, 3 horas? La app Forest va plantando matorrales y árboles mientras cumples tu tarea concentrado. La idea es que no mires ninguna aplicación durante el tiempo establecido. Si la tentación hace que entres en una red social o aplicación indeseada, un árbol de tu bosque morirá. Además, con cada planta que crezca, obtendrás dinero virtual para poder plantar un árbol real a través de una ONG.
Cuenta tomates. Focus To-Do es una aplicación que se basa en la técnica de Pomodoro. Creada en los años 80, Pomodoro (25 mins de trabajo + 5 mins de descanso) es un método para administrar y gestionar de forma óptima tu tiempo en cada tarea que quieres realizar. Esta app nos permite poner a contrarreloj una tarea y que te salten alarmas directas para que descanses de forma puntual. Además, al final de la jornada podrás visualizar los gráficos de tiempo de cada tarea y sabrás en qué has invertido más o menos horas a lo largo de tu día.
Bloquea las redes sociales. Las notificaciones llegan a cansar y nos desconcentran más tiempo del que deseamos. Aplicaciones como Flipd bloquean esas notificaciones y restringen el acceso durante el tiempo predeterminado. De esta manera, estableceremos a qué aplicaciones podremos tener acceso y a cuáles no.
Fuerza el sistema. Si en vez del móvil, lo que te perturba son los programas del ordenador y necesitas escribir de forma continua sin distracciones, descárgate FORCEdraft, una aplicación que hace que en tu ordenador solo aparezca una pantalla en blanco para escribir. Tú eliges un tiempo y un número de palabras, y cuando cumplas tus propios objetivos, la aplicación desbloqueará tu ordenador y podrás acceder libremente a lo que quieras.
No te olvides de poner música. Con Study Aide crearás listas de reproducción de música para mantenerte concentrado. A través de un cronómetro, estableces el tiempo que quieres estar sin distracciones y la aplicación pone de forma automática sonidos relajantes de naturaleza para ayudarte a la inmersión durante el tiempo de estudio o trabajo.